El cantante venezolano, Ricardo Montaner, se reencontró anoche con el público chileno en el Movistar Arena. En la ocasión, el artista recordó sus grandes éxitos y también mostró algunos nuevos temas ante las cerca de 10 mil personas que asistieron al concierto que duró dos horas y media.

Montaner comenzó el show a las pasadas las 22 horas, luego de que sus hijos Ricky y Mauricio lo telonearan. Junto a un grupo de 10 coristas y cuatro bailarinas, el ex animador del Festival de Viña partió el espectáculo con el tema Necesito de ti, para seguir con las baladas A dónde va el amor y Será.

El artista, que encantó al público con su habitual buen humor, también se dio el lujo de presentar la canción El Centro de la Tierra, de su próximo disco Viajero Frecuente, la cual interpretó junto a uno de sus hijos en un espectáculo -que según propia confesión- sirvió para saldar una deuda por no visitar a sus fans chilenos cuando hizo el tour Soy Feliz, que duró dos años y que finalizó en diciembre pasado.

"Buenas noches. Esto es un show diferente, se supone que esta gira terminó en diciembre, decidimos reanudarla por una noche, venir especialmente a verlos y decirles que nos parecía el colmo que Chile, uno de los primeros países que catapultó mi música, se quedara fuera de mi tour Soy feliz. Haremos un repertorio extendido, vamos a cambiar todo esto y poner las canciones que a ustedes se les ocurra (...) Llegué una vez el 90 y nunca me fui del todo, siempre he estado de alguna manera relacionado con este país, desde mi corazón hasta el corazón de cada uno de ustedes. Gracias por acompañarme esta noche en Santiago", aseguró Montaner al iniciar la velada.

Luego el destacado cantautor recurrió a una batería de éxitos románticos como Castillo Azul, El Poder de tu amor y la coreada Sólo con un beso. Tras ello, demoró un poco en cantar Resumiendo, porque hubo problemas técnicos.

Más adelante cantó Para un poco, balada que escribió en Estambul (Turquía) , inspirado en su esposa y luego vino uno de los puntos altos de la noche, con una seguidilla de éxitos bailables como Soy Feliz, Cachita y Vamos pa la Conga.

Posteriormente, Montaner cantó En el último lugar del mundo, canción que hizo en honor a Chile que, por cierto, fue acompañada en pantalla gigante con imágenes de nuestro país y una bandera. "No sé cuántas veces hemos sellado nuestro pacto (...) Estoy seguro que pese a que no estemos aquí, este lazo que formamos el año 91 no se disolverá porque Chile, el 'último lugar del mundo', para siempre será mío. Muchas gracias", agradeció emocionado.

En la velada, el artista también hizo alusión a su cuestionada animación del Festival de Viña 2005, al reconocer que "si me lo volvieran a proponer, lo haría otra vez".

Para finalizar, el venezolano dedicó al público un medley de canciones antiguas, como Soy Tuyo, Qué ganas de volver, Quisiera, Yo que te amé y la balada Al final del arcoiris, concluyendo con la emotiva La cima del cielo.