En 2005, y estando a la cabeza del PS, el senador Ricardo Núñez se resistió al proyecto de Ricardo Lagos para otorgar libertades condicionales a uniformados condenados en casos de derechos humanos. "Los crímenes de lesa humanidad no son amnistiables, deben cumplir la totalidad de la pena", afirmó esa vez. A cuatro años de ese enfrentamiento, el parlamentario sigue con atención el debate abierto, luego de que sectores de la Alianza plantearan extender a militares el indulto propuesto por la Iglesia para el Bicentenario.
¿Sigue pensando lo mismo que en 2005 en materia de indultos?
Indultar los crímenes cometidos por la dictadura en materia de derechos humanos, delitos cometidos sistemáticamente por agentes del Estado, crímenes de lesa humanidad, sería un grave error. Un grave error para el alma nacional. La experiencia de indultos masivos en otros países de América Latina tras el paso de dictaduras no ha generado ningún tipo de reconciliación en sus pueblos. Muy por el contrario, se han radicalizado las posiciones de quienes sufrieron las violaciones, como las de aquellos que impulsaron los crímenes. No vamos a avanzar más si extendemos el indulto a quienes estuvieron tras una política sistemática de exterminio a los opositores a Pinochet.
¿En ningún caso?
En ninguno. Creo que cuando se ha llevado a cabo una extensa investigación de cómo fueron aplicadas medidas tan atroces de violación a los derechos humanos, que culminaron con la desaparición de miles de chilenos, ni quienes apoyaron al régimen militar deberían estar de acuerdo.
Se han mencionado como ejemplo de casos posibles de indultar a conscriptos que no pudieron desobedecer órdenes o situaciones donde no hubo hechos de sangre.
El caso a caso, vale decir, el estudio de situaciones de esa naturaleza, creo que está dentro del espíritu humanitario de cualquier gobierno y particularmente del de la Presidenta Bachelet. Pero cuando hablamos de Contreras, Corvalán y similares, por cierto que repugna la conciencia de cualquier chileno.
Utilizando el caso a caso, Ricardo Lagos indultó en 2005 al autor material del asesino de Tucapel Jiménez.
Yo no estaría dispuesto para casos como esos. Pero eso va a depender del estudio que haga la Presidenta, las organizaciones de derechos humanos, las entidades del Estado y de la naturaleza y alcance del eventual proyecto que se envíe al Parlamento.
¿No cree que ha sido algo confuso el gobierno frente al eventual alcance de la iniciativa?
La Presidenta fue bastante clara, lo mismo que la ministra Tohá, en señalar que no se trata de que el gobierno vaya a impulsar una suerte de indulto masivo incluyendo a quienes violaron los DD.HH., lo que, por lo demás, tampoco está en el espíritu de la propuesta de la Iglesia Católica.