El entrenador Ricardo Toro asumió este martes el mando de Ñublense hasta fin de año, a pedido de la dirigencia, para reemplazar al saliente Oscar del Solar, quien fue cesado de su cargo luego de la goleada 1-5 sufrida el domingo ante Audax Italiano en Chillán.

El técnico reconoció la "responsabilidad" de dirigir el primer equipo en este momento complicado, pero enfatizó que tiene todas las ganas de hacer "las cosas bien", luego de adiestrar de forma interina el año pasado al equipo y salvarlo del descenso.

"Es una responsabilidad el asumir como jefe técnico del equipo mayor, porque no es un momento fácil. Pero uno como empleado del club a cargo de las series menores me pidieron tomar este cargo y estoy con todas las ganas de hacer las cosas bien", aseguró. 

Toro, en ese sentido, se puso como primera meta recuperar la fortaleza en el estadio Nelson Oyarzún, pues los "Diablos rojos" ganaron sólo nueve de las 27 unidades en disputa hasta el momento. "La idea es que el equipo pueda recuperar esa confianza de local para poder sumar puntos y en esa medida ir escalando posiciones", recalcó.

Por último, el estratega reveló que trabajará junto al preparador fí­sico Marcelino Bustos de cara a la segunda rueda ya iniciada, donde el equipo debe sumar cuanto antes, porque está 14º con 19 puntos, sólo dos arriba de la zona de descenso directo.

Ñublense volverá a la acción recién el 15 de agosto cuando reciba a Huachipato en Chillán, por cuanto fue postergado para el jueves 19 del presente mes su duelo de la 19ª fecha ante Everton en Viña del Mar, debido a la gira de los ruleteros por Europa.