Eran dos extremos de la música de los años 80, compartiendo el desayuno y algún tema ligero: en 2009, el cantante pop Rick Astley cantó por primera vez en Santiago, en un festival donde también estaba Blondie. Al día siguiente, Astley baja a comer y en una mesa estaba Debbie Harry, la voz de Heart of glass.

"Le pregunté si la podía acompañar, como esperando que me dijera que no, porque venimos de mundos muy distintos. Pero nos pusimos a conversar, a comer. No digo que tenga mucho en común con Blondie, pero al final, todo se reduce a lo mismo, a hacer una canción con una melodía que puedas recordar y tararear camino a casa", dice al teléfono con La Tercera el cantante británico.

Y si algún mérito puede compartir, es ese: Astley es dueño de un par de canciones a las que el pegamento les dura años (Never gonna give yo up, Together forever), revisitadas hoy en forma de nostalgia. Con ese mérito encabeza el Hit Parade, un festival con viejas glorias de los 80 (ver recuadro). Esta vez, los compañeros de viaje de Astley serán Debbie Gibson, Samantha Fox y Martika. Es como un curso que se reencuentra después de años, obligado a mirar sus fotos antiguas con el pelo enlacado y hombreras imposibles. "No tengo problemas con tocar mis viejas canciones. Una, porque las amo. Y también porque si no las canto, me metería en problemas. Tengo 48 años y la paga es buena, pero oye: Chile está muy lejos y si no me divierto, no tiene sentido".

¿Qué tiene en común con el resto de las cantantes de este festival?

Todos tuvimos canciones que pegaron en los 80. Hemos tenido shows antes y me he tomado unas copas de vino con ellas -siempre después, no bebo antes de tocar- y son gente con la que puedes conversar. Cuando tuviste un éxito tan joven, a la gente se le sube a la cabeza. Pero ellas son amables. Cuando te haces viejo, hay que tomarse esta carrera con humor. No queda otra.

Ser un meme

Después de dos discos exitosos (Whenever you need somebody de 1987 y Hold me in your arms de 1988), la nueva década lo recibió con menos entusiasmo. A los 27 años, Astley se retiró. "Había sido papá y quería pasar más tiempo en casa. Me apesté de todo y la verdad es que nunca busqué ser una estrella de pop. Partí tocando batería y de repente me escuchaban al otro lado del mundo. Me pregunté: ¿qué diablos está pasando?".

En 2005 hizo un disco de standards, lo último a la fecha. ¿Es ese su interés hoy en día?

Fue una suerte de crisis de la mediana edad. Quería hacer lo mismo que cuando me había metido en una banda: agarrar cualquier canción -punk, o The Police, o lo que pillara- y tocarla. Así volví a enamorarme de cantar. Con el tiempo, resultó ser una fórmula exitosa: mira a Michael Bublé, y hasta Robbie Williams hizo lo mismo.

¿Pero hará un nuevo disco?

No sé. El negocio de la música es un lugar tan raro por estos días. Me pregunto cuál es el punto. Todavía me gusta la idea de grabar un disco y tratar de meterlo en la radio. Pero soy realista. Es difícil para Katy Perry, imagínate para mí.

Sin embargo, el verdadero revival de Astley vino de la mano de internet. El británico protagonizó uno de los más célebres memes de la red: una idea que se difunde explosivamente, una broma que se sale de control. En su caso, el juego era enviar un link de interés y al abrirlo, estaba el video de Never gonna give you up. La broma se llama "Rickroll".

Eso pasó en 2007. ¿Ya se agotó, le parecía gracioso?

Para ser sincero, nunca lo entendí mucho. Recibías un correo con un link para ver una jugada de un partido de fútbol y salía mi video. Era bastante raro. ¿Qué diablos estaba pasando? Pero bueno, la gente joven, como mi hija, no tiene idea de qué canción es y aún así les parece divertido. Supongo que eso es bueno.

¿Cuál es su meme favorito?

Alguien tomó un discurso de Obama y lo hizo calzar con Never gonna give you up. Creo que eso es genial. ¿Y has visto Mad men? Hicieron uno con todo el elenco, cortando y pegando escenas. Internet es abrumador, pero es una genialidad.

Hace días apareció otra broma: Never gonna wake you up. Es su canción mezclada con Avicii. Lleva más de dos millones de reproducciones.

Dos millones es nada por estos días. Necesitas 200. Busca "Beyoncé" y verás.