Durante los últimos 15 años, probablemente Ricky Gervais ha sido el comediante más reconocible que ha salido del Reino Unido. El británico de 52 años saltó a la fama en 2001 con la serie The office (el cual fue adaptado a una exitosa versión norteamericana con Steve Carrell) y luego volvería al mundo de las comedias con Extras, que tuvo dos temporadas. Gervais es caracterizado por su humor irónico y su actitud apática hacia Hollywood, que las estrellas pudieron apreciar de primera mano en las tres polémicas veces que animó los Golden Globes, en 2010, 2011 y 2012. Justamente, su historial de sarcasmo y sátira es el que hace que su nuevo proyecto en la pantalla chica, Derek, sea sorpresivo.

En la serie, cuyos seis nuevos capítulos están disponibles en Netflix, Gervais interpreta a Derek, un cuidador de ancianos que es inocente, infantil y amable, alejado de la ironía de los personajes que han precedido al comediante. "Quise crear un personaje que demostrara que la amabilidad es lo principal" dice el comediante, al teléfono desde Estados Unidos, quien también produce, escribe y dirige la serie. "Finalmente el mensaje es que la gentileza triunfa sobre todo".

Si bien Derek es una comedia, también incorpora momentos dramáticos y crítica social; por ejemplo, el personaje principal es maltratado por ser diferente. "Es gracioso porque mucha gente me pregunta '¿Es una comedia o un drama?' a lo que yo respondo 'bueno ¿Tu vida es una comedia o un drama?'. Eventualmente todos perdemos a alguien. Lloramos. Pero hay momentos buenos también" dice el actor.

Gervais asegura que es metódico al minuto de preparar sus shows, siempre sacando experiencias de su vida personal: "Trabajé diez años en una oficina y me fijé mucho en los detalles para escribir de eso. Así fue como creé The office. Lo mismo con Extras, ya había trabajado en medios, e incorporé. Cuando uno sabe de lo que está hablando, conecta más con la gente que si solo lo hubiera investigado". En el caso de Derek, la inspiración vino de su círculo más cercano. "Todas las mujeres en mi familia, hasta el día de hoy, son cuidadoras de ancianos. Mi hermana, mi cuñada y sus hijas. Entonces uno se fija en detalles" cuenta el comediante.

A pesar que sus rutinas cómicas suelen tener un aire contestatario, y que Derek en sí mismo parece criticar ciertos comportamientos sociales, para Gervais el punto de la serie no tiene un punto político específico. "No soy tan pretencioso como para pensar que una serie puede cambiar la humanidad" dice riéndose. "Pero, cuando logra conectar con la gente, la política y el comentario social están metidos por ahí de todas maneras. Creo que mi sátira va más por lo social. Derek no es una serie más política que las anteriores que he hecho, simplemente es sobre un tema más importante".