"Viña del Mar es un vicio", proclamaba Ricky Martin, en su primera alocución frente al público de la Quinta Vergara: la reacción es histérica y el puertorriqueño responde con Vuelve, para timbrar de emoción la primera noche de la edición 55 del Festival de la Canción de Viña del Mar. La última de Chilevisión y que, desde el primer minuto, sacó distancia a las versiones anteriores con un despliegue escénico superior, alimentado por la renovación en sus luces y la inversión en pantallas.
Martin, en su quinta visita a Viña, recolectó todos los premios posibles. Cambios de vestuario frenéticos y la potencia, siempre, disparada en sus baladas (Tal vez, Fuego contra fuego); todo quizá empañado por una falla en el sonido de su invitado Tommy Torres, quien no se escuchó durante su participación en Tu recuerdo.
Tras casi dos horas de show, abandonó el escenario para cederlo a los animadores Rafael Araneda y Carolina de Moras y agradecer desde el backstage. Entre las 22.01 y las 00.13 horas -hasta el final del espectáculo del boricua-, Chilevisión alcanzó 33,8 puntos de rating online no definitivo, con un peak de 41 puntos. Maná, el número inaugural de la edición anterior, estuvo por debajo de los 40 puntos.
La aventura sudamericana de Ricky Martin finalizaba en Viña: después de su actuación, la producción esperaba que durante la madrugada de hoy el cantante abandonara el país a bordo de su jet privado en dirección a Sidney. Y con su salida de la Quinta, comenzó el éxodo de la galería, justo antes que empezara el show de Los Locos del Humor. Según los servicios del recinto, se registraron 37 atenciones por hipotermia y un desmayo. Al final de la noche se esperaba la actuación del grupo Los Tres.
Previo al show de Martin, Viña dio el vamos con una obertura que homenajeó las raíces del continente americano, anclado en la canción América América y con la presencia de la pianista Mahani Teave, el tenor pehuenche Miguel Angel Pellao, la Orquesta Filarmónica de Chile, la soprano Sherezade Perdomo y el hijo de Carlos Figueroa, director musical del Festival y el hip hop de Tiro de Gracia.
La noche del sábado terminaron de afinarse los detalles de ese cuadro: Pablo Morales, el director general del Festival, daba las últimas correcciones al clip con imágenes de Viña que abrieron las transmisiones; mientras los animadores, muy abrigados por el frío nocturno, se sacaban fotos con el escenario iluminado a sus espaldas.
Ya siendo el cuarto año de Chilevisión manejando el Festival -y quizás el último, frente a la licitación que se aproxima para definir quién transmitirá el certamen durante los próximos cuatro años-, anoche se vio la prueba de fuego de Carolina de Moras como la nueva animadora, que eligió un vestido de Karyn Coo. El sábado, su madre la acompañó tras bambalinas, durante los ensayos frente a su debut.
PLATO FUERTE
Durante la tarde de ayer, Martin dio una breve conferencia de prensa, donde le entregaron un disco de diamante por 350 mil discos vendidos. "Estoy feliz de estar de vuelta en esta maravillosa tierra, ante un público (...) que me preparó para enfrentarme a los escenarios más difíciles", comentó.
A las 16 horas, el artista se trasladó a los ensayos. Martin recibió un encargo de los organizadores: pedir respeto al público para el número de humor, tal como lo hizo Alejandro Sanz hace tres años, para evitar las pifias, por las ansias del público de que regrese al escenario.
Lo hizo, de hecho, desde el backstage del escenario.
LOS TRES REALIZARON UN CIERRE DE LUJO
Tras la actuación de Ricky Martin, los Locos del Humor salieron a escena y lograron controlar al monstruo con una rutina que sacó varias risas.
Eso sí, su humor sólo sirvió para llevarse ambas antorchas, un premio a su esfuerzo.
Luego vinieron las competencias, lo que alargó aún más la noche, la que terminó pasadas las 04.00 horas luego de que Los Tres se llevaran todos los premios que entrega el certamen.
Su actuación se inició con una particular presentación, ya que fue el medallista olímpico Fernando González el encargado de anunciar la aparición del grupo en el escenario
Con Sudapara, un tema de su primer disco, dieron el vamos a una actuación sólida que se basó principalmente en temas nacidos bajo la agrupación original.
Amor Violento, Pájaros de Fuego, Tírate, Hey Hey Hey y Olor a Gas fueron algunas de las canciones que coreó el público.
Como siempre, no se olvidaron de las cuecas y del tío Lalo Parra, ya que deleitaron al respetable con Quién es la que viene allí y otros temas.
Al final, y con poca gente en la Quinta Vergara, Déjate Caer, He Barrido el Sol y La Espada y La Pared pusieron fin a un excelente show que se mereció otro horario.