Pocos ex futbolistas pueden jactarse de que nunca perdieron un Superclásico ante Universidad de Chile. Uno de esos es Miguel Riffo, actual asistente técnico de Héctor Tapia en Colo Colo, quien goza de un particular registro ante el archirrival.

Resulta que el ex defensa jamás se fue derrotado cuando enfrentó a los azules mientras defendió la camiseta del Cacique, por lo que se ha transformado en un verdadero talismán para el equipo albo. Es más, cuando dejó el conjunto de Macul y fichó en Santiago Morning, recién ahí supo por primera vez lo que significaba ver a la U celebrar en su cara.

Un registro notable, sobre todo si se considera que jugó 11 clásicos frente a los estudiantiles, entre los años 2003 y 2010. En total, salió victorioso en siete ocasiones y empató las cuatro restantes.

La primera vez que se midió ante los universitarios fue el 31 de agosto de 2003, en el estadio Monumental. El compromiso correspondió a la fase regular del Torneo de Apertura y terminó empatado 1-1. Los albos serían subcampeones, tras caer en la final ante Cobreloa.

En total, Riffo le convirtió dos goles a la U. Y el primero de esos tantos lo hizo en su segundo clásico, dándole el triunfo a Colo Colo. Fue el 1 de agosto de 2004, casi un año después de su debut en superclásicos. Un certero cabezazo suyo,  a los 24', bastó para que los blancos se quedaran con la victoria en el Nacional.

El segundo gol llegó tres años después. El 21 de octubre de 2007, en Pedreros, marcó un gol a los 85'. Era el 2-1 para Colo Colo, que parecía sentenciar aquel compromiso. Sin embargo, un cabezazo de Sebastián Pinto en los descuentos dejó todo igual.

Su último Superclásico fue el 25 de abril de 2010. Los de Macul venían en crisis y el técnico Hugo Tocalli había anunciado que dejaría la banca.

La renuncia del DT motivó al equipo, que mantuvo su paternidad ante los azules pese a jugar gran parte del partido con 10 jugadores tras la expulsión de Ezequiel Miralles,  autor del único gol.

Después de ese partido, el ex central viviría sus momentos más difíciles en Macul con la llegada de Diego Cagna como nuevo DT. Los albos perdieron el título en las últimas fechas a manos de la UC, lo que provocó un quiebre entre algunos referentes del plantel, como Riffo, y el argentino. Eso gatilló su salida.

Su registro es aún mejor si se toma en cuenta que como ayudante de campo de Tapia tampoco ha perdido. De hecho, suma tres victorias en tres partidos.

Hoy estará en la banca, y pese a ser resistido por buena parte de Blanco y Negro, es el talismán del equipo ante la U.