La cantante Rihanna podría pagar una considerable cantidad de dinero por tatuar sin la respectiva licencia que se necesita para llevar a cabo dicha acción, situación que constituye un delito menor.

La barbadense realizó tres tatuajes en el estudio denominado East Side Ink, ubicado en Nueva York y del cual el dueño, según reportes locales, es íntimo amigo de la intérprete de Umbrella.

Las autoridades de la ciudad estadounidense dijeron que "sólo a la gente con licencia se le permite tatuar, según la ley. Sin embargo, vamos a hacer las investigaciones pertinentes".

De acuerdo a la revista "Ok!", Rihanna se acercó a East Side Ink para saludar al dueño -conocido como "Bang Bang"-, quien además es su tatuador habitual y amigo.

Al respecto Yadira, copropietaria de dicho estudio, comentó: "Estábamos simplemente pasando el rato, bromeando y riéndonos, y fue ahí cuando a "Bang Bang" se le ocurrió que Rihanna le hiciera un tatuaje", cuyo diseño era un paraguas con la letra "R".

La fuente agregó que cuando los otros dos tatuadores de la tienda vieron el dibujo, decidieron que ellos querían uno igual por lo que la cantante accedió a la petición. "Estuvimos bromeando todo el rato, diciéndole que era toda una profesional", explicó.