Después de que el lunes de la semana pasada el cantante Chris Brown fuera declarado culpable de agresión a su ex novia, la cantante Rihanna, sentenciado a 180 horas de trabajos comunitarios y se le impusiera una orden de alejamiento, la ex pareja ha decidido retirar esta orden por considerarla "innecesaria".
Ambos, de hecho, han afirmado que quieren continuar trabajando en una reconciliación amistosa.
El juzgado de Los Ángeles sentenció a Brown a servicio comunitario y a 5 años de libertad condicional, así como a la asistencia a un curso de 50 horas sobre la violencia doméstica, tras haberse declarado culpable de agresión física hacia la intérprete de Umbrella.
Además, se le impuso una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse a menos de 45 metros de la cantante y a nueve en caso de que, por motivos de trabajo, deban coincidir en algún acto público.
Sin embargo, los dos artistas han decidido retirar esta orden de alejamiento de mutuo acuerdo tras considerarla "innecesaria", quebrantándola al haber estado en contacto por teléfono.
Una fuente cercana a los artistas declaró al periódico NY Daily News que, tras una conversación telefónica, ambos creen que es completamente "innecesario y ridículo" que los obliguen a alejarse.
"Después de que se dictara la sentencia, Rihanna y Chris estuvieron hablando por teléfono casi una hora e intentaron cerrar todo esto de forma amigable", añadió la fuente.
Aún así, amigos cercanos a la ex pareja afirman que los cantantes no están interesados en retomar su relación. "Eso está cien por cien terminado. No pretenden volver a estar juntos. Ambos están haciendo vidas separadas".