Probablemente lo has escuchado infinitas veces en el metro, la micro o el cine. Además de Tetris, Super Mario Bros o Space Invaders debe ser una de las melodías más reconocibles del mundo, y sus 13 notas nos remontan a la época de cuando el celular era sólo un aparato para llamar y la batería tenía una semana de duración.

Se trata de Gran Vals, del español Francisco Tárrega, un nombre que tal vez no dice mucho, pero que en su mejor momento fue reproducido en los celulares Nokia hasta 2 mil millones de veces al día, casi 20 mil por segundo.

Este año, la melodía estrenada en el clásico Nokia 2110 en 1994 cumple 20 años. Creada en 1904 y adaptada en los '90, fue el eslogan de la marca por varios años y aún es posible escuchar su sonido en distintas versiones actualizadas para smartphones.

La historia comienza en California, con la creación de un "software sintetizador virtual polifónico" por parte del músico Thomas Dolby y un acuerdo con Nokia para su implementación en los teléfonos celulares.

Dolby, quien además cuenta con una carrera musical en los años '80 y colaboraciones con bandas como Foreigner y Def Leppard, afirma que a pesar de la existencia de múltiples composiciones contemporáneas, la única razón por la que se eligió la melodía de Tárrega fue porque este ya había fallecido. no habría problemas con los derechos de autor y su música ya era utilizada en algunos anuncios de televisión por la misma marca. Tárrega sin embargo, no era el creador exclusivo del tema, ya había tomado como inspiración a Grande Valse, de Chopin.

Entonces hubo tres retos que enfrentar: tomar una sección de 13 notas, traducirlas en formato polifónico y hacerlo en el menor tiempo posible, debido a que algunos aparatos japoneses ya estaban incluyendo un microchip que permitía al usuario jugar con la música. Lo intentos fueron exitosos, y la melodía fue inserta desde entonces por defecto en todos los celulares Nokia, debutando en el ya mencionado modelo 2110.

De acuerdo a Dolby, la razón de su buena acogida tuvo que ver con que por entonces no se usaban melodías musicales como tono de llamada, y su masificación se debió simplemente a que "muchas personas son demasiado perezosas para cambiar su tono de llamada".

Fuente: The Telegraph