Río de Janeiro va a contratar al ex alcalde de Nueva York, Rudolf Giuliani, como asesor en seguridad de cara a los Juegos Olímpicos 2016 para aplicar su política de "tolerancia cero" contra la delincuencia, anunció hoy el gobernador regional, Sergio Cabral.
"Voy a contratarlo para reforzar nuestro trabajo de seguridad pública (...). Nos va a ayudar en el día a día de la seguridad y, especialmente, de cara a los Juegos Mundiales Militares (2010) y a los Juegos Olímpicos", dijo Cabral tras almorzar hoy con Giuliani.
El ex alcalde Giuliani (1994-2001) visitó hoy diversas autoridades en Río de Janiero, donde defendió la política de "tolerancia cero" que implementó para combatir la delincuencia desde mediados de los 90 en Nueva York.
En su encuentro con el alcalde de Río de Janerio, Eduardo Paes, Giuliani habló sobre la posibilidad de aplicar la "tolerancia cero" en la capital carioca, donde no son poco usuales los tiroteos de la policía con bandas de narcotraficantes.
Giuliani recordó que en Nueva York se enfrentó a "una situación similar y fueron necesarios seis a siete años para que aparecieran los resultados".
"Es la lógica de la 'ventana rota'. Hay que arreglar la primera antes de que rompan la segunda. Así se reduce la propagación de otros delitos y se muestra que el desorden no es un ejemplo a seguir", dijo Giuliani.
El ex primer edil de Nueva York valoró las políticas de invadir las paupérrimas favelas dominadas por bandas de narcotraficantes con brigadas policiales de "pacificación", operaciones en las que se han producido fuertes choques entre agentes y criminales.
"Están haciendo un trabajo fabuloso devolviendo a las comunidades las zonas que estaban en manos de criminales", dijo durante un discurso ante agentes de la Guardia Municipal local.
La política de llevar la policía de manera permanente a las favelas de Río ha permitido a las autoridades poner orden en cinco barriadas de la ciudad que eran dominadas por narcotraficantes.
En octubre pasado, una escalada de la violencia del narcotráfico causó al menos 40 muertes en la ciudad, incluyendo a tres policías que volaban en un helicóptero abatido a tiros por los delincuentes.