Cuando un proyecto de ley busca prohibir el uso de bolsas plásticas en todas las comunas costeras del país, un estudio viene a poner una voz de alerta sobre la grave situación de los ríos en el país.
El Segundo Muestreo Nacional de la Basura en los Ríos de Chile (2017), realizado por el programa Científicos de la Basura, catastró las riberas y cursos de agua en 31 sitios pertenecientes a 23 ríos en 12 regiones del país y el resultado no es nada alentador.
Las riberas de los ríos nacionales tienen en promedio 1,6 unidades de basura por cada metro cuadrado, cifra que se eleva a 4,3 unidades de basura/m2 en los ríos de las regiones de Arica y Antofagasta, la zona con más altos índices del país.
Si se compara con el primer estudio hay una leve baja en ribera (2,1 unidades de basura/m2, en 2013). Sin embargo, nuevos fenómenos empeoran el panorama global, dice Martin Thiel, doctor en Oceanografía de la U. Católica del Norte (UCN) y director del Programa Científicos de la Basura: los ríos más contaminados ya no son de la zona central (Maipo y Biobío), sino del norte; abundan los microbasurales y hay un aumento explosivo de microplásticos flotantes, que en 2013 estaban presentes en el 36,7% de los ríos investigados y hoy lo están en el 95,7%.
Ribera y agua
En el Norte Grande destaca el río Lluta, que registró un promedio de 6,8 unidades/m2 en su ribera, así como un máximo de 18 unidades de basura/m2 en una estación de muestreo. Un problema que ha significado diversas campañas de limpieza, especialmente en el humedal del río Lluta que da vida a un importante ecosistema, donde el SAG ha catastrado a más de 140 especies migratorias. Y aunque hay planes municipales para intervenir y proteger la zona, la realidad es que las personas acampan en sus riberas y al irse, dejan tirada su basura. "Eso se repite en casi todas las riberas con mayor o menor frecuencia, por el tipo de basura que se encontró", dice Thiel, quien hace hincapié en la falta de conciencia ciudadana.
En el Norte Chico, el río Elqui lidera las cifras de contaminación, tanto en su desembocadura como a la altura de Vicuña. Mientras en el sur, el río Cautín, en Temuco.
Los microbasurales son otro fenómeno que se registró en prácticamente todos los ríos investigados (algunos incluían desde sillones a refrigeradores), siendo el Estero de Llico el único río muestreado sin registro. Según los investigadores, algunas personas usan los ríos para depositar basura, haciendo daño a este importante patrimonio natural.
El río Loa es otro foco de preocupación, ya que tiene las aguas más contaminadas en el país por basura y microplástico flotante. En el primer caso, registra 62 unidades de basura flotante por hora, seguidos por el río Purén (30) y Maipo (26). El promedio nacional fue de 9,9. Mientras que en microplástico flotante, el río Loa (en el Balneario Coya Sur) cifró 309 unidades por hora, seguido del río Elqui en su desembocadura (84) y el río Imperial (51). El Humedal El Culebrón fue el único que no presentó este fenómeno. "Es un problema creciente y preocupante si se piensa que los ríos actúan como transportadores de la basura a la zona costera y que constituyen fuentes vitales de agua para las personas. Por eso, la ley sobre bolsas plásticas debería ser para todo Chile. Deberían eliminarse los envases de único uso, mejorarse la educación ambiental en todos los ámbitos, aplicarse la nueva ley de residuos y, en paralelo, aumentar la fiscalización, porque si no las leyes sólo se quedan en el papel", dice Thiel.