El ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, condenado a 80 años de prisión por genocidio y crímenes de guerra, insistió en su inocencia y anunció que apelará el fallo, que consideró ilegal por responder a un "show político internacional".
"Es un show político internacional que va a afectar el alma y el corazón del pueblo guatemalteco, pero nosotros tenemos paz porque nunca derramamos o nos manchamos las manos de sangre de nuestros hermanos", declaró Ríos Montt a los periodistas antes de ser trasladado a un cuartel militar que funciona como prisión.
El anciano general, de 86 años, dijo que él ha sido siempre "el primero en lamentar la tragedia" que padecieron los indígenas guatemaltecos durante la guerra interna de 36 años que vivió este país (1960-1996).
"Me han enjuiciado y me han condenado por genocidio. El tribunal creyó oportuno verme a mí como genocida, pero el gran problema es que solamente trabajó sobre supuestos elementos de investigación que no tienen ninguna sustentación legal; en consecuencia, todo lo actuado no tiene valor", señaló el exjefe de Estado.
El Tribunal Primero A de Mayor Riesgo declaró hoy a Ríos Montt culpable de genocidio y delitos contra la humanidad, al dar valor probatorio a los casi cien testigos de cargo y peritos que fueron presentados por la Fiscalía.
Con tono de voz enérgico, el militar retirado dijo que el fallo del tribunal responde a intereses de los jueces, que no actuaron "por interés de nación sino institucional o personal".
"No han respetado las pruebas ni el debido proceso, en consecuencia los señores abogados tratarán de anular la sentencia de hoy", anunció Ríos Montt en referencia a su equipo legal.
Ahora, dijo sonriente, "me voy a preparar para irme a prisión. No se preocupen, no tengo mucha angustia, no tengo mucha pena, lo lamento profundamente por mi familia, pero de todas maneras de forma personal, no tengo angustia porque he cumplido con la ley".
"La única manera de tener paz es haciendo justicia y precisamente de eso adolecemos hoy", concluyó.
El general retirado José Rodríguez Sánchez, quien fue enjuiciado junto a Ríos Montt por los mismos delitos y que fue absuelto por el tribunal, al considerar que "no tuvo injerencia" en las operaciones militares contra los indígenas ixiles, recuperó de inmediato su libertad.