El príncipe jordano Ali bin al  Hussein, rival del suizo Joseph Blatter en la elección del viernes en Zúrich a  la presidencia de la FIFA, afirmó este miércoles que la detención de siete  dirigentes del organismo, a petición de las autoridades estadounidenses,  sospechosos de corrupción, representan "un día triste" para el fútbol.

"No podemos continuar con la crisis de la FIFA, una crisis que ha estado  mucho tiempo presente y no solo por los relevantes eventos de hoy (miércoles)",  declaró en un comunicado el príncipe jordano.

"La FIFA necesita un liderazgo que gobierne, guíe y proteja nuestras  asociaciones nacionales", prosiguió. "Un liderazgo que acepte la  responsabilidad por sus acciones y no culpe a otros. Un liderazgo que restaure la confianza de los cientos de millones de  aficionados al fútbol de todo el mundo", concluyó el príncipe de 39 años, único  rival de Blatter en la elección del viernes.