En 2001, Diego Rivarola ya se estaba ganando el corazón de los hinchas de Universidad de Chile, mientras David Pizarro llegaba a como el gran refuerzo para un ciclo de César Vaccia que vivía su último año. El ex delantero recordó cómo era jugar con quien era, en ese momento, una de las piezas más prometedoras del fútbol chileno.
"Era enfermante, te enganchaba 500 veces y no sabías cuando te iba a dar la pelota. Tiene una virtud por sobre lo normal, es un jugador muy técnico, en cualquier momento te puede dejar solo", cree Gokú.
Para el ahora asesor en Universidad de Chile "David con su fútbol puede llegar a ser un gran aporte. Siempre va a ser un factor el tema de la edad, queda en él demostrar que está bien. Es parte del juego, son los riesgos que toma el club y también como jugador de fútbol. Si David asume esta responsabilidad es porque cree que puede estar a la altura. Tiene la responsabilidad de estar bien".
Rivarola, quien afirmó no tener novedades sobre la posible llegada de Carlos Carmona, dijo que Pizarro "es muy tranquilo, tiene su trayectoria y también pienso que cuando se tiene una edad debe ser líder dentro y fuera de las cancha y que sea un líder para los más jóvenes. Este tipo de jugadores son los que tienen que venir y aportar su experiencia, y saber sobrellevar a este grupo".
Para el referente azul en el equipo de Hoyos "tenemos un mediocampo en el que se puede generar mucho fútbol. La U está un poco en deuda en la parte futbolística, y con ellos se apuesta porque vuelva a tener un buen fútbol".