No hubo grandes contrataciones, ni una multitud queriendo ver a sus nuevos ídolos. Por primera vez en su historia River Plate comenzó su pretemporada alejado de la presión peridíostica pensando en subir a Primera División.
Con 29 jugadores y Matías Almeyda al mando, el cuadro de la banda sangre inició el largo camino de jugar en la B Nacional dejando de lado los problemas internos.
La idea es una sola para los millonarios, ascender, y a tanto llega el compromiso de algunos jugadores, que Cavenaghi dejó de lado la pelea con Passarella, el presidente del Club, y ahora es uno de los tres refuerzos que suma River, junto con Alejandro Domínguez y el ex Colo Colo Agustín Alayes.
"Que vuelva la línea de River, del buen juego, que vuelva el amor por la camiseta, el compromiso", fue el pedido que les hizo Almeyda antes de partir a Mar de Plata, confiado en que lograrán subir este año.