Rivero desata otro lío

Octavio Rivero recibe el llamado de El Deportivo. "Ya dije todo. Quiero cerrar esto. Lo único que me gustaría agregar es que jamás he tenido falta de compromiso con Colo Colo. Nadie me puede acusar de eso. Cuando me asaltaron y me robaron la camioneta fui a entrenar ese mismo día a primera hora. Siempre he estado comprometido... Te paso con mi representante ahora si querés", ofrece el delantero, con amabilidad.

Se escucha afectado. El uruguayo quiere salir del club. Pudo hacerlo la semana pasada, pero Blanco y Negro rechazó una oferta de Belgrano por US$ 1,5 millón.

El equipo argentino ofrecía pagar un millón de la moneda estadounidense al contado y el resto en cuotas. Los albos no aceptaron, porque querían todo al contado, pues la idea es no repetir la mala experiencia ocurrida con la transferencia de Paulo Díaz a San Lorenzo, club que aún les adeuda US$ 700 mil por el 50% del pase, explica una fuente del Cacique.

Ahí se originó el problema. "Le fallaron. Los clubes tienen derecho a decir sí o no. El problema es que si das tu palabra y después la cambias, mantener la confianza es muy complicado. Dijeron que querían un millón y medio de dólares, pero no aceptaron la forma de pago. Luego, cuando hacemos las gestiones para que esté ese dinero al contado, nos dicen que son dos millones de dólares. Nos cambiaron las condiciones. Te sientes un poco engañado", reclama Federico Pamparatto, agente de Rivero.

El viernes, cuando el futbolista se reunió con el presidente de la concesionaria, Aníbal Mosa, éste le prometió que mejorarían sus condiciones económicas. Sin embargo, esto no se ha cumplido hasta el momento y mientras no ocurra lo más seguro es que el charrúa siga pujando por salir.

"Prefiero no ahondar en ese tema, pero no ha habido ningún avance al respecto. Es más, en todo momento ha sido difícil comunicarse con Colo Colo. Aprovecho de aclarar que nunca dije que Mosa no era confiable, más allá de las tremendas diferencias que tenemos. No es justo que se dude de Octavio", agrega.

Todo este lío motivó al jugador a publicar una carta en sus redes sociales criticando a la directiva: "Agradezco a mi familia que siempre me inculcó los valores como la lealtad, respeto, y sobre todas las cosas la honestidad y puedo ir siempre con la verdad, mirando a todo el mundo a la cara, hay otros que no! Hay formas de manejar las cosas y me parece que no es justo lo que me hicieron! Con el cuerpo técnico no tengo ningún tipo de problema al contrario, con toda la situación, ellos siempre me apoyaron y generamos un vínculo mucho más fuerte, el cual le agradezco. Busqué mi salida por diversos motivos, los cuales en su mayoría fueron resueltos pero pasaron a un segundo plano luego de que se perdió la confianza ! El club tiene derecho a decir que si o decir que no a una propuesta y eso lo acepto pero lo que no acepto por mis principios es que me falten a la palabra!".

Respecto a su ausencia del partido ante O'Higgins, el técnico Pablo Guede reveló que el jugador se lo pidió: "Nos dijo ayer (sábado) que no tenía cabeza para jugar".

No obstante, Mosa está molesto con la situación: "Tiene dos años de contrato, y a pesar de que él busca salir del club, quien tenga interés debe pagar su valor, ya que para nosotros está a punto de convertirse en jugador con pasaporte comunitario". La cláusula de salida es de US$ 4 millones.

El incendio continuará, pues ambas partes se reunirán entre mañana y el miércoles.