El Centro Mundial de Excelencia de Destinos, CED, presentó un diagnóstico sobre la Riviera Maya. Para su elaboración se tomó en cuenta además de aspectos turísticos, las condiciones económicas, sociales y medioambientales de los municipios Solidaridad y Tulum.

El diagnóstico según informó César Castañeda, director operativo del CED, concluyó que en la Riviera Maya las playas, la arqueología, el patrimonio cultural, los parques temáticos, el buceo y la información sobre el destino, tienen estándares de "excelente desempeño".

También se consideró como de "alto desempeño" el alojamiento, los alimentos y las bebidas, el turismo solidario, la estructura de los órganos de gestión, la seguridad, el transporte y el mercadeo y ventas.

El tema del medio ambiente fue catalogado como de "bajo desempeño", a lo que Castañeda aclaró que lo anterior no significa que exista una problemática particular, sino que se trata de un área de oportunidad que la Riviera Maya debe aprovechar, sobre todo ahora que la tendencia mundial del turismo apunta hacia destinos más amigables con el medio ambiente.

PROPUESTAS
Entre las propuestas concretas que el equipo del CED realizó para mejorar la calidad del destino, en sus diferentes aspectos, están:
1.- Ratificar el valor arqueológico del destino en su promoción
2.- Crear un estudio del impacto del buceo en el equilibrio acuático
3.- Formar al personal de primera línea de los hoteles para que tengan capacidad de informar a los turistas sobre los atractivos de la región
4.- Incitar a los parques temáticos para facilitar el libre acceso de los quintanarroenses a los mismos.
5.- Reforzar la imagen cultural de la Riviera Maya
6.- Fortalecer y dar visibilidad al aporte de la cultura maya, así como a sus manifestaciones particulares.

De esta misma forma se propone crear una legislación estatal y municipal estricta para la protección de las playas, desarrollar un programa verde para hoteles, crear un premio anual de excelencia turística, capacitar a los empleados de la industria en la lucha contra la droga y prostitución; asociar las necesidades del sector hotelero y gastronómico con los recursos de capacitación existentes, acreditar a los taxistas y reforzar el control de transportes ilegales.

El estudio además concluyó que es necesario impulsar una política estatal en materia de desarrollo de un turismo responsable solidario y equitativo; determinar los límites de desarrollo del destino, e instaurar un observatorio del medioambiental de la Riviera Maya.