La Región de Aysén es la única zona en el país donde no hay universidades y es también, junto a la Región de Atacama, la que tampoco registró puntajes nacionales este año.
En general, el 63% (140) de un total de 220 puntajes nacionales se ubicaron en la capital y sólo el 37% en regiones. Incluso, hay tres donde sólo se registró un puntaje nacional por zona. Se trata de Arica y Parinacota, Tarapacá y Magallanes. Todas regiones extremas del país.
Para José Joaquín Brunner, académico de la UDP, no es extraño que los máximos puntajes se concentren en la capital, ya que, en primer lugar "la mayor cantidad de población juvenil está en Santiago", sin embargo, la razón más preocupante a juicio del investigador radica en que "somos un país extremadamente concentrado y la calidad de los servicios tiende a ser mejor en Santiago que en regiones, por lo que esto no es más que el reflejo de las desigualdades de Chile", asegura.
Asimismo, la zona sur del país es la que acumula el mayor número de máximos puntajes con 850 puntos en la PSU. De la Región del Libertador Bernardo O'Higgins hasta Magallanes se registraron 195 puntajes. En cambio, en el norte hubo sólo 25.
Después de Santiago, que concentra a 140 resultados máximos, le sigue Valparaíso, con 19. En el tercer lugar está la Región del Biobío, con 16; y en el cuarto puesto la del Maule, con 13.
La menor presencia de puntajes máximos coincide con otras pruebas estandarizadas como el Simce. En su medición de 2012, los alumnos de la capital que rindieron el test de Lectura obtuvieron en promedio 252 puntos. En cambio, en la Región de Atacama los estudiantes alcanzaron seis puntos menos que sus pares santiaguinos, logrando los 246 puntos promedio en la misma prueba.
Al respecto, Brunner señala que si bien esto "no llama la atención, debiera llamar a la preocupación, porque significa que hay regiones que se van quedando postergadas en términos de calidad educacional respecto a otras".