A través de un celular con altavoz, ubicado dentro de una copa de vino para amplificar el sonido, se comunicaron ayer los diputados RN con el ex candidato presidencial del partido Andrés Allamand, durante el almuerzo de bancada.

Fuentes de la bancada relatan que el ex abanderado entregó un fuerte mensaje sobre el complejo escenario que enfrentará la colectividad en las parlamentarias de noviembre. "No los voy a abandonar" y "me la jugaré para que cada uno sea reelegido", fueron algunas frases.

El tema había sido analizado minutos antes por los diputados, quienes exteriorizaron la inquietud que existe por la postura que tomaría la UDI y el ahora candidato único de la Alianza, Pablo Longueira, en la parlamentaria. En el partido temen que el gremialismo privilegie a sus cartas al Congreso.

A esa inquietud se suma la molestia con el rol que -a su juicio- jugó el gobierno. En RN acusan episodios como el poco respaldo que tuvo la ministra Cecilia Pérez cuando entregó su apoyo a Allamand. En contraste, reclaman por las declaraciones que emitió, en su minuto, Evelyn Matthei en favor de Laurence Golborne.

Si bien tras los dichos de Pérez, La Moneda reiteró la orden de prescindencia total hasta después de la primaria, esta molestia contenida gatilló una drástica decisión de la bancada RN: postergar una cita que sostendrían anoche con el Presidente Piñera en Cerro Castillo.

Si bien en el partido y en La Moneda sostienen que nunca se fijó una fecha para la cita, en RN al menos reconocen que Larroulet extendió la invitación el lunes al jefe de bancada, Pedro Browne. "Hemos resuelto no sostener ningún tipo de reunión política hasta no juntarnos antes con Allamand", aclara Brow-ne. La cita con el ex titular de Defensa se realizaría el lunes en la noche.

VETO A LAVIN

En los análisis que en RN se han hecho sobre el rol del generalísimo de Longueira, Joaquín Lavín, también se recordó cuando éste fue candidato en 1999 y demoró su aparición en afiches junto a las cartas parlamentarias de RN. Algunos, de hecho, dicen que en una ocasión, Lavín los citó en breve tiempo y los hizo hacer fila para tomarse fotos, lo que hoy califican como "humillante".

A esto se suma lo que en sectores del oficialismo ven como un factor clave en la derrota de Allamand: las po-co más de dos semanas en que se hizo cargo de la campaña de Longueira y revirtió los 10 a 12 puntos de desventaja que llevaba.

Así, se gatilló la decisión en RN de intentar vetar a Lavín como interlocutor. El diputado y vicepresidente Cristián Monckeberg emitió ayer una declaración, en la que señala que "si hay algo que recomendar a la candidatura de Longueira, es que con RN converse otra persona".

La inquietud por el desarrollo de la campaña parlamentaria también la habían abordado unas horas antes los senadores de RN, en una cita con Longueira y Lavín en el Congreso. En la reunión -calificada como "fría"-, los parlamentarios pidieron "respeto" a la figura de Allamand, un "trato igualitario" y un fair play en los meses previos a la elección.

Incluso, Francisco Chahuán manifestó que RN buscaba mantener a todos sus senadores y crecer en cinco diputados.

En medio de la tensión, el timonel gremialista, Patricio Melero, le solicitó una reunión a su par de RN, Carlos Larraín. El encuentro se produjo en la cafetería del Senado. Y -según reconocen en el entorno del primero- la idea fue dar una señal de unidad, algo que fue conversado el lunes, en la comisión política de la UDI.

Tras el café, Melero garantizó ante TVN "plenas garantías" para "todos" los candidatos de la Alianza y respaldó a Lavín ante la arremetida RN. "Si hay algo que Lavín cuidó en 1999, fue tener excelentes relaciones con los candidatos al Parlamento", sentenció.

En tanto, respecto del impasse con Lavín el domingo en la sede de la UDI, en el entorno de Allamand aseguran que no existía un diseño previo y que sólo se había acordado una reunión con Longueira. Y que luego de que el ex alcalde de Las Condes le dijera que había varios dirigentes del partido esperándolo en la sala de prensa, le manifestó "con firmeza" que "no tenía límites" y que no lo "humillara".

Cercanos a Allamand dan cuenta de que para el ex abanderado RN existía una evidente "puesta en escena" de la UDI, para la que no estaba disponible: en ésta, debía aparecer saludando a quienes, según el ex ministro, lo habían "insultado" durante toda la campaña.