El martes en la noche, el timonel de RN, Carlos Larraín, recibió en su residencia de Las Condes a uno de los líderes de la disidencia interna, Daniel Platovsky.

El encuentro -que se extendió por dos horas y al que también asistió el secretario general del partido, Mario Desbordes- es el primero desde octubre, cuando el timonel, Platovsky y otros miembros de la disidencia, como Carlos Zepeda y Felipe Guevara, cenaron para abordar sus diferencias.

La cita del martes se produjo, además, tras dos semanas de alta tensión interna. En los días previos, Larraín había retirado una invitación a Platovsky y Zepeda para que intervinieran en el consejo nacional de este sábado. Esto, luego de que el ministro del Interior (S), Rodrigo Ubilla, asistiera a una reunión pública de la disidencia en Valparaíso. Larraín, además, se marginó del comité político en La Moneda mientras Ubilla participe de estas reuniones.

Aunque en ambos sectores atribuyen a sus interlocutores haber solicitado la reunión, desde hace días que la disidencia venía pidiendo sostener un encuentro.

Quienes conocieron el diálogo, dicen que Platovsky planteó bajar los niveles de enfrentamiento, pero insistió en la necesidad de que la mesa sea más inclusiva.

Ante esto, Larraín propuso realizar una nueva reunión el próximo lunes entre la mesa, Platovsky, Zepeda y Guevara. Aunque Platovsky expresó en principio buena disposición, también planteó que esto implicara el inicio de un debate profundo y no fuera sólo una señal sin contenido.

Sin embargo, ayer en la noche, la oposición a la mesa resolvió sorpresivamente rechazar la propuesta de Larraín y reiteró su exigencia, levantada en las semanas previas, de realizar una comisión política ampliada para debatir las diferencias (ver nota secundaria).

Ayer en la mañana, Larraín había anunciado públicamente que sostendría un encuentro con la disidencia el próximo lunes, lo que molestó a este grupo.

Los dichos del timonel se produjeron tras haber asistido a una reunión entre el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y una comisión del partido que propuso medidas para el combate a la delincuencia.

Larraín dijo que su presencia en La Moneda era un "gesto", aludiendo a sus críticas previas a Hinzpeter por su cercanía con los líderes disidentes y el rol de Ubilla, su subsecretario.

Además, la asistencia del timonel RN se produjo luego de que trascendiera que los ministros políticos habían decidido prohibir a los funcionarios de Palacio ir a las citas de la disidencia, lo que había sido pedido insistentemente por el timonel.

El tema provocó inmediato revuelo en RN y, a primera hora de ayer, los parlamentarios de la Alianza recibieron un correo electró- nico del ministro Andrés Chadwick (Segegob), que señalaba que "no existe instructivo u orden del Ejecutivo que prohíba o limite este derecho (de ir a reuniones políticas fuera del horario de trabajo), ni acuerdo adoptado por el comité político en este sentido".

El mismo mensaje fue transmitido por el Presidente Sebastián Piñera a la senadora Lily Pérez y a otros parlamentarios. En todo caso, trascendió que en la mañana, Chadwick se contactó con Larraín para informarle que se daría la instrucción de no asistir a actividades partidarias. Conversación que fue negada en el entorno del ministro.

Hinzpeter almuerza con diputados RN

El ministro del Interior almorzó ayer en el Congreso, en Valparaíso, con la bancada de diputados RN, donde abordó el tema interno. En el encuentro, el jefe de gabinete lamentó los niveles de tensión interna en el partido y dijo que RN se ha caracterizado por ser un partido donde se conversan las diferencias, pero que esto ha cambiado en las últimas semanas.