"En mis 35 años de carrera política, es la primera vez que piso la sede de RN. Me parece muy esperanzador".

Las palabras con que el vicepresidente de la DC, Jorge Burgos, abrió su intervención en el seminario sobre reformas políticas que RN y la DC organizaron en la sede del Instituto Libertad, daban cuenta del ánimo de cooperación que marcaría el encuentro.

Encabezada por las mesas directivas de ambas colectividades, y con la presencia de los equipos técnicos liderados por el ex diputado Gutenberg Martínez (en el caso de la DC) y Baldo Prokurica (por RN), la cita marcaba el primer paso en la concreción del inédito pacto que las dos tiendas sellaron en enero pasado, y que tiene por propósito impulsar una reforma generalizada al sistema político.

Y es que a través de exposiciones de los expertos a cargo de llevar el tema, las colectividades presentaron formalmente el paquete de reformas que vienen trabajando hace tres meses.

Si bien en los últimas días, y a petición de Carlos Larraín, las directivas de RN y la DC acordaron desacelerar el ingreso de los proyectos al Congreso -como una forma de descomprimir el clima de tensión que el pacto genera en el oficialismo- ayer entregaron el detalle de cambios a la Constitución y a algunas leyes que se han propuesto impulsar en un plazo de seis meses.

Según revelaron los encargados de los equipos técnicos, los proyectos estarán orientados principalmente a aumentar el poder del Congreso y disminuir las atribuciones del Presidente de la República, además del cambio en el sistema electoral.

La tramitación de las iniciativas, que cuentan con la resistencia no sólo de parte de La Moneda y la UDI, sino también de un sector del PS, constará de dos etapas legislativas que fueron definidas ayer en el seminario.

En una primera instancia, dijeron, se presentarán los proyectos para fortalecer el rol del Parlamento como contrapeso al Ejecutivo. Es así como se anunció, por ejemplo, una reforma para modificar el artículo 53 de la Constitución, dejando en manos del Senado la ratificación de los embajadores, y la modificación del artículo 74 de la Carta Fundamental, para otorgarles a los parlamentarios el control de la agenda legislativa a través del manejo de las urgencias.

Junto con ello, se impulsará la restricción para que parlamentarios abandonen sus funciones para integrarse al gabinete ministerial.

Según informaron, una vez enviados dichos proyectos, y tras concordar los detalles de la propuesta común que han anunciado en materia de sistema electoral, se pondrán en trámite las reformas para terminar de configurar un régimen semipresidencialista.

Para ello se anunciaron ayer iniciativas para dotar al Parlamento de la atribución de ratificar la figura de un primer ministro, quien como jefe del gobierno -designado por el Presidente de la República- ejercerá el control del gabinete ministerial.

Según el diseño que trabajan en RN y la DC, el Congreso podrá ejercer el control de la gestión tanto del primer ministro como de su gabinete, teniendo facultad de veto en caso de que se requiera.

Adicionalmente, y como una forma de terminar con las diferencias que existen entre los sistemas de cada colectividad, los equipos técnicos de RN y la DC estudian iniciativas para regular los mecanismos de elecciones internas, obligándolos a realizar comicios del tipo un militante, un voto.

"Esta es una propuesta en serio; si no entendemos los cambios que están ocurriendo en el país, somos ciegos y sordos", dijo ayer el timonel DC, Ignacio Walker.

Por su parte, el presidente de RN recalcó que los equipos técnicos, que hasta ahora sólo habían intercambiado criterios generales, comenzarán a trabajar en conjunto en la redacción de las iniciativas. "Tenemos la necesidad de cristalizar estas ideas en proyectos formales", concluyó.