Gestiones de última hora se realizaron ayer en los pasillos de la Cámara. Representantes de las bancadas de la UDI y RN sostuvieron varias conversaciones en la mañana y después de almuerzo para tratar de lograr un criterio común frente a la reforma al sistema binominal que promueve el gobierno.
Sin embargo, las gestiones dentro de la Alianza resultaron infructuosas. Pasadas las 18 horas, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, cruzó desde el Senado hasta la cafetería de la Cámara para reunirse con el diputado de RN Cristián Monckeberg. En ese breve encuentro se selló una base de entendimiento que marcó, minutos después, la votación en la Comisión de Constitución de la Cámara.
Así, tal como lo había adelantado, Cristián Monckeberg, junto a los parlamentarios de la Nueva Mayoría, votó a favor de la idea de legislar de la reforma electoral. En tanto, los cuatro diputados UDI miembros de la comisión, Marisol Turres, Arturo Squella, Juan Antonio Coloma Alamos y Osvaldo Urrutia, votaron en contra.
"Voy a decir altiro que voy a votar a favor", dijo ayer Monckeberg, al fundamentar su voto. En esos instantes, Peñailillo, quien asistió ayer a la comisión, dibujó una carita feliz en un papel con las siglas "RN".
Monckeberg explicó que su decisión no se basaba sólo en una opinión personal, sino que se debía a "una reflexión de partido" para avanzar en el cambio electoral. No obstante, hizo hincapié en que la fórmula propuesta por el Ejecutivo no era del agrado de RN, en primer lugar, por lo que calificó como un "aumento desmedido" de parlamentarios. Además, Monckeberg, quien es hasta el momento la principal carta de consenso para presidir RN, llamó a la UDI a sumarse a la búsqueda de un acuerdo.
Los diputados de la UDI, por su parte, justificaron su rechazo por el incremento de parlamentarios e hicieron un llamado a las otras fuerzas políticas a tener cuidado con las expectativas de que esta reforma resolverá los problemas del país.
Aunque los votos de parlamentarios oficialistas bastaban para aprobar en general la iniciativa en la comisión, la decisión de Monckeberg era una señal positiva para el proyecto en sus siguientes fases legislativas. La reforma requiere de 72 votos en la Cámara y de 23 en el Senado. Pero la Nueva Mayoría sólo tiene 67 diputados y 21 senadores, por lo que, además del eventual respaldo de independientes, el Ejecutivo necesita de algunos apoyos de parte de la Alianza.
En las últimas semanas, Peñailillo había definido como principal estrategia aislar a la UDI y buscar el acuerdo con RN. Pero, a cambio, esta última tienda puso algunas condiciones. Primero, moderar el aumento a 140 diputados, en vez de los 155 que plantea el Ejecutivo. Y, en segundo lugar, tratar que los distritos y circunscripciones senatoriales elijan escaños con números pares, para equilibrar el peso de las coaliciones. No obstante, fuentes RN sostienen que las negociaciones siguen abiertas, por lo que aún no hay acuerdo sobre cómo reformular el proyecto.
Tras la votación, Peñailillo valoró el respaldo e invitó a RN e independientes a buscar un acuerdo final. "Este proyecto no va a cambiar completamente a Chile, pero va a contribuir en ese sentido", dijo el ministro.