El asesinato de John F. Kennedy, el 22 de noviembre de 1963, es uno de los momentos más importantes de la historia del siglo XX. Y como parte de la conmemoración del aniversario número 50 de su muerte llega ¿Quién mató a Kennedy?, telefilme que se estrena mundialmente mañana, a las 21 horas, por Nat Geo (señal 41 VTR y 352 Movistar).

A diferencia de muchas de las teorías actuales, la cinta desecha la posibilidad de una conspiración y se ciñe a la versión de que el asesino fue Lee Harvey Oswald, siguiendo la tesis del bestseller Killing Kennedy, de Martin Dugard y Bill O'Reilly, en que está basado. "Ver esta historia es muy importante para aquellos que no habían nacido en ese momento -y ya hay dos generaciones de ellos-, los va a impresionar. No serán capaces de imaginar lo que fue estar vivo cuando Kennedy fue asesinado, porque culturalmente casi no hay nada igual", explica al teléfono con La Tercera Rob Lowe sobre el impacto de este relato,  donde, precisamente, es el encargado de interpretar al fallecido presidente.

El telefilme se concentra en el período desde la elección de Kennedy, en 1960, hasta los eventos posteriores a su muerte, contando en paralelo la vida de Oswald (Will Rothhaar), quien durante esos años viajó a la Unión Soviética para desertar del régimen estadounidense, pero volvió tras fracasar en su intento. Y fue este tipo de narración lo que más atrajo a Lowe: "La construcción del relato del libro y del guión me pareció extraordinaria. Toma a dos hombres que no podían ser más diferentes, en el mismo momento (1960), y sabiendo que cuatro años más tarde cambiarían al mundo, y no para mejor. Es una historia dinámica y conmovedora".

También se incluyen los eventos que marcaron la agenda política del comienzo de la década de los 60, como la invasión a Bahía de Cochinos y la crisis de los misiles con Cuba, junto a los romances extramaritales que definieron la relación de Kennedy con su esposa, Jackie, interpretada por Ginnifer Goodwin (Once upon a time). "Sentí una enorme responsabilidad al ser parte de su legado, porque sabía que la película atraería mucha atención. Quería que él -porque lo admiro y conozco a integrantes de su familia- fuera tratado con respeto, pero también con honestidad. Quería ser parte de dar a conocer esta historia en el aniversario número 50 de su muerte. Es importante que nos tomemos un minuto y lo recordemos en esta fecha", agrega Lowe.

Filmada en 18 días en Virginia, la crítica ya ha comentado el parecido físico del actor con Kennedy, efecto que acentúa pues varias de las fotografías que se conocen de él fueron replicadas en las escenas de la película. Además, se utiliza material de archivo de noticieros para lograr captar el ambiente de la época. "Es uno de los rostros y voces más reconocibles de la historia, por lo que fue un gran desafío interpretarlo. Debes verte y escucharte como él, pero eso no es suficiente, porque no se trata sólo de una imitación. Lo que quieres como actor es habitar ese personaje, y eso requiere un trabajo emocional que va bajo la voz, por lo que es el doble de difícil", remata Lowe.