A sus 71 años, Robert Durst fue detenido en Nueva Orleans por la policía de Los Angeles después de haber confesado, sin la intención de hacerlo, que asesinó a tres personas, entre ellas a su ex esposa. 

El hecho ocurrió mientras era grabado para un documental de HBO a cargo del cineasta Andrew Jarecki sobre su vida, titulado "The Jinx: The life and deaths of Robert Durst" (La Maldición: La vida y muertes de Robert Durst). En un momento pidió ir al baño, después de que le mostraran unas suúestas evidencias que lo implicaban en la causa de la muerte de su amiga Susan Berman en el 2000, y no se percató que los micrófonos seguían abiertos.

"Ya está. Estás atrapado. Tienes razón, por supuesto. Pero, no puedes imaginarlo. Arréstenlo. No sé lo que hay en la casa. Oh, yo quiero esto. Qué desastre. Él tenía razón. Me equivoqué. Estoy teniendo dificultades con la pregunta. ¿Qué demonios hice? Los maté a todos, por supuesto", dijo para sí mismo.

Pese a esto, no se tiene claridad sobre si podrá ser utilizada la grabación, ya que, según expertos consultados por The New York Times, las declaraciones fueron obtenidas cuando Durst pensaba que se encontraba en un ámbito privado.

A Durst se le carga el asesinato de Susan Berman, una escritora cuyo padre estaba vinculado a la mafia de Las Vegas. La mujer de 55 años debía declarar días despúes de haber sido encontrado muerta en el caso de la misteriosa desaparición de la mujer de Durst, Kathleen McCormack, en 1982, cuyo cuerpo nunca apareció. Ya que aparentemente tenía información sobre su desaparición.

El multimillonario se casó en 1973 con la higienista dental y se separó en 1990, ocho años después de que McCormack desapareciera.

Mientras estuvo casado se mudó a Vermont con su mujer, donde abrieron una tienda de alimentos saludables. Sin embargo, su padre, Seymour Durst, lo presionó para volver a Nueva York para trabajar en el negocio familiar de bienes raíces.

Cuando Kathleen fue vista por última vez, Durst estaba saliendo con otra mujer, Prudence Farrow, y viviendo en un departamento independiente.

Durst vivía en Galveston, Texas, desde el 2000 haciéndose pasar por una mujer muda para desviar la atención de la desaparición de su ex esposa. 

OTROS CARGOS
En 2003 fue acusado por el asesinato y desmembramiento de un vecino de 71 años en Texas,(Morris Black), pero finalmente fue encontrado inocente de los cargos, ya que argumentó actuar autodefensa.

Según la versión oficial, Morris murió mientras forcejeaban un arma que se disparó por accidente. Pero posteriormente descuartizó el cadáver y arrojó los restos a la bahía de Galveston. En esa oportunidad justificó sus hechos diciendo que lo hizo por temor a que la fiscalía no creyera que el disparto fue fortuito.

Durante el proceso, la entidad persecutora dijo que el multimillonario era un "asesino a sangre fría". 

El 2014, el heredero de la fortuna inmobiliaria de la familia Durst fue detenido en Houston por orinar en las afueras de una tienda.