A Roberto Angelini, timonel de uno de los principales conglomerados económicos del país, no sólo le interesan los temas con que sus empresas suelen hacer noticia -balances, inversiones, tramitación de proyectos y competencia-. Desde hace varios años parte de su atención está enfocada en impulsar la innovación a través de la Fundación Copec-UC que preside, y en levantar el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, en homenaje a su tío y fundador del grupo, "quien hizo de la innovación uno de los ejes de su acción empresarial". Explica que este centro "tuvo su origen en una visión compartida entre la Universidad Católica y nuestro grupo, respecto a que Chile debe incorporar la innovación para enfrentar en serio el desafío de dar un salto en competitividad. Y para esto necesitábamos espacios de encuentro entre el saber académico y el conocimiento que surge de hacer empresa".

Plantea que "con estas inspiraciones, estamos seguros de que lograremos el objetivo de convertirnos en un referente nacional y latinoamericano en la promoción y desarrollo de una cultura pro-innovación y emprendimiento, generando valor social y económico para el país". Espera inaugurar el centro en abril de 2014, que define como "un espacio multidisciplinario y generalista -no nos especializaremos en un área-, donde dialoguen e interactúen investigadores, empresas y emprendedores".

¿Está garantizado el financiamiento de largo plazo para hacer sustentable esta iniciativa?

El centro, que pertenece a la universidad, espera lograr autonomía económica antes de cinco años. El modelo que se diseñó, tras revisar experiencias similares en el mundo, está basado en la asociatividad de empresas, que a través de una membresía accederán a infraestructura y tecnología de vanguardia. Adicionalmente, se buscarán fuentes de financiamiento complementario vía arriendo de espacios, becas y donaciones.

Más de una docena de empresas han comprometido su participación y un número bastante mayor está en avanzadas conversaciones. Estos resultados dan las primeras señales de la validez del modelo de gestión y financiamiento.

¿Cuál es el principal logro de Fundación Copec-UC a la fecha?

La fundación cumplió 11 años y creo que se ha ganado un lugar relevante en materia de innovación y apoyo a la investigación aplicada en recursos naturales. En el seminario que realizamos el miércoles ("3R: Reducir, Reutilizar, Reciclar") debe haber habido más de 700 personas, la mayoría jóvenes.

Desde que fueron introducidas en la Cumbre G8 de 2004, las 3R han sido asumidas por diferentes estados e instituciones. Chile necesita urgentemente incorporarse a esta tendencia global, que consiste en hacerse cargo como sociedad del ciclo completo de los materiales. Como señaló en el seminario la ex ministra de Medio Ambiente de Alemania, Monika Griefahn, esto implica que antes del proceso de crear un producto habrá que pensar que este debe cumplir su función y transformarse, para su reintegración a un nuevo ciclo. Esta meta implica un profundo cambio paradigmático entre quienes fabrican productos, pero también requiere de un decidido impulso del Estado, ya que una transformación cultural de esa magnitud necesita políticas que la estimulen.

¿Se limitan a proyectos que puedan aplicar Empresas Copec?

La fundación está abierta a todas las disciplinas, a todas las empresas, a todas las universidades e incluso a particulares. Apoyamos la creación de conocimiento tecnológico innovador, que tenga relación con recursos naturales y tenga potencial de crear valor. Se financian proyectos de hasta UF 4.000.

¿Qué otras empresas se han sumado a estas iniciativas?

Nuestra experiencia con la Universidad Católica se ha convertido en ejemplo de cómo este tipo de asociatividad puede impulsar la innovación. Estamos orgullosos de que diferentes asociaciones de productores, empresas y grupos tengan sus propios convenios con la PUC.

A través del Concurso Nacional de Proyectos de Desarrollo de Recursos Naturales hemos apoyado 65 investigaciones aplicadas. Esto ha representado una contribución de más de $ 4.200 millones, centenares de horas de asesoría de profesionales para la gestión de los proyectos y comercialización de sus resultados.

La falta de diálogo entre academia y privados es una de las trabas al desarrollo de la innovación. ¿Ha servido la fundación de puente?

Me parece que hay un déficit en el diálogo entre investigación científica y empresas. La fundación está jugando un rol para construir puentes entre ambos mundos. Es crucial que se vinculen capacidades académicas y de investigación con los problemas y necesidades que el país debe encarar en su camino al desarrollo. Si como país no logramos resolver ese problema, la innovación perderá su fuerza transformadora.

En estos 11 años hemos logrado poner en movimiento un sistema virtuoso, sumando la actividad académica e investigación de la UC, con la práctica y experiencia emprendedora, productiva y comercial de Empresas Copec. Ese capital está a disposición de todo el mundo académico y empresarial del país.

¿Es suficiente la nueva Ley de I+D o se precisan más incentivos?

La promulgación de esta ley fue un paso adelante. Hay un aumento significativo de los proyectos ingresados bajo esta normativa, pero nos queda por avanzar. Los niveles de inversión en Chile en I+D son bajos respecto a lo que hacen países desarrollados: estamos en torno al 0,5% del PIB, con aspiraciones de llegar al 0,8% en 2014 y los países desarrollados están en 2,3%. Hay una brecha que acortar si nuestra apuesta es transformarnos en país desarrollado. Además, falta equilibrar la balanza entre Santiago y regiones. Es imperativo que las regiones puedan sumarse al desafío de la innovación.

¿Qué nota pondría a las empresas del grupo en innovación?

Calificar a las empresas de nuestro grupo puede resultar poco objetivo. Hoy la innovación es una fortaleza de nuestras empresas, un elemento en el cual nos hemos enfocado de manera corporativa, generando la institucionalidad necesaria en ellas para que las iniciativas, las ideas que aportan valor, no se pierdan en la presión del día a día. Pero más allá de notas, puedo resaltar un espíritu, una forma de pensar transversal a todas nuestras actividades. Para liderar mercados locales y globales por décadas, es necesario tener una verdadera cultura de la innovación al interior de nuestras empresas.

¿Percibe entre sus pares interés por impulsar la innovación?

En general los grandes actores del mercado, aquellos que han traspasado las fronteras de Chile, con la impagable experiencia de competir a nivel internacional, tienen plena conciencia de que la innovación es fundamental para la competitividad. Falta sí apostar más por una integración de mayor profundidad de todos quienes pueden aportar en esta materia. Y está el desafío de ver cómo facilitamos que la innovación también sea un motor para el desarrollo del mundo Pyme.