El presidente de Empresas Copec, Roberto Angelini, realizó este miércoles un llamado a mantener la prudencia y la gradualidad en el proyecto de reforma tributaria.
"Me gustaría referirme a algunas iniciativas legislativas que se están discutiendo hoy. Se habla de cambios mayúsculos, de fondo, como, por ejemplo, en la arquitectura de nuestro sistema educacional y de nuestro reglamento tributario. Hacemos un llamado a no olvidar los sanos principios de prudencia y gradualidad con los que hemos ido contribuyendo al país", dijo Angelini en el marco de la junta de accionistas de la compañía.
El ejecutivo aseveró que para todo proyecto de inversión es fundamental contar con un entorno estable, reglas claras y certeza jurídica.
En este sentido indicó que "creemos que cambios drásticos y simultáneos en distintas materias de gran relevancia no apuntan en esa dirección. El proyecto de reforma tributaria, tal y como lo hemos conocido, modificará en forma sustantiva el modo en que tributan las rentas empresariales en Chile. Un doble cambio, primero sobre la base que pagan las empresas y luego en la base sobre la que se tributa, que sería independiente de si la utilidad se reparte o no".
Angelini señaló que hasta ahora los accionistas finales de las empresa incluían en su propia renta únicamente la porción de la utilidad correspondiente a los dividendos repartidos, "la porción no repartida que en Chile representa dos tercios del ahorro total del país habiendo pagado el impuesto a la renta corporativa permanecía en las empresas y se transformaba en nuevas inversiones", aseveró.
"La trayectoria de crecimiento de empresas Copec es el reflejo patente de la reinversión de dichas utilidades, es lo que nos ha permitido acumular US$18 mil millones de inversión en los últimas tres décadas y ser hoy una empresa mundial (...) resulta interesante comparar esta cifra de inversión con los US$12 mil millones de utilidad en el mismo periodo, es decir por cada peso ganado, hemos invertido un peso y medio", afirmó.
El ejecutivo enfatizó que "compartimos la necesidad de hacer un esfuerzo como país en materia educacional y asumimos con altura de miras nuestra participación en ello. Sin embargo, hagámoslo sin sacrificar lo que con esfuerzo hemos construido, avancemos dándonos los espacios para hacerlo bien (...) no debemos desperdiciar la gran oportunidad de mejorar la educación en Chile pero eso no puede ser a costa de frenar la capacidad de emprendimiento".