"No soy profeta, pero...", dice el profesor de Etica y Filosofía Política de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp), Roberto Romano, tras recordar una entrevista suya publicada el lunes en Brasil donde aseguraba que Michel Temer "aguarda el momento de salir". En esta entrevista con La Tercera Romano analiza el impacto de la denuncia del diario O Globo.

A su juicio, ¿qué tan grave es hoy la situación política en Brasil?

El hecho es más grave que la crisis que llevó al suicidio del Presidente Getulio Vargas, y más peligroso de lo que ocurrió con el golpe de 1964, la caída de Jânio Quadros, Fernando Collor y otros hechos. No existe un liderazgo político nacional que pueda asegurar la continuidad estable del gobierno y de las instituciones. Crece el deseo de grandes sectores de la población de un golpe militar.

¿Cobra fuerza el impeachment de Temer?

Sí, crece el número de los que quieren el impeachment del Presidente. Difícilmente él resistirá en el palacio.

Además de la oposición, partidos de la base de Temer, también apoyarían el impeachment. ¿Cómo se explica este giro?

No es un giro. Las bancadas de apoyo al Ejecutivo, en el Congreso brasileño, son habitualmente compradas, sin mayor compromiso ideológico o doctrinario. Es lo que ocurre hoy: los comprados no tienen compromisos con Temer (como no tuvieron con Dilma). Ellos tienen compromiso con su supervivencia política, que se torna algo desesperado hoy en día.

¿Cree posible que se adelanten las elecciones?

Es posible, pero casi inviable. En primer lugar, porque no hay estadistas que puedan candidatearse con éxito, además de Luiz Inácio Lula da Silva, él mismo amenazado por la Operación Lava Jato. La elección indirecta, por el Congreso, tropieza en el hecho de su ilegitimidad. Como buena parte de los parlamentarios están implicados en investigaciones sobre corrupción, ellos difícilmente podrán elegir un estadista que consiga apoyo de la población, de los empresarios, de las iglesias, de los movimientos sociales.

El senador Aécio Neves fue separado del cargo por sospechas de corrupción. ¿Cómo queda la carrera presidencial en el PSDB?

El ya perdió toda fuerza política. Ha perdido el cargo de presidente del PSDB y, con certeza, no tendrá una cantidad de votos ni siquiera para cargos menores del Estado. Está desmoralizado de forma definitiva.

¿Cómo repercute toda esta situación en la candidatura de Lula para 2018?

Lula, como señalé previamente, es el único candidato conocido en todo Brasil, su popularidad es elevada. Pero tiene problemas con la justicia. La historia brasileña, desde 1899, es la sucesión de golpes de Estado, como lo es por demás en toda América del Sur. Golpes y contragolpes marcan la historia política brasileña.