El atacante brasileño Robinho fue presentado como nuevo jugador del Santos, equipo que lo lanzó al fútbol profesional en 2002, tras ser cedido por el Milán italiano hasta mediados de 2015.
Es la tercera vez que Robinho defiende al Santos, club que dejó en 2005 para fichar por el Real Madrid, y al que retornó cinco años después, cedido por el inglés Manchester City.
"La verdad siempre pensé que si tuviera que volver a Brasil sería al Santos. Pero envolvía también al Milán, que tenían que estar de acuerdo. Escogí el Santos porque es mi casa, y el contrato es muy bueno", comentó Robinho durante una rueda de prensa.
En los planes del delantero, de 30 años, está su retorno a la selección brasileña, de la que estuvo ausente en el último Mundial, y con la que disputó las Copas del Mundo de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, cuando fue dirigido por el actual técnico, Dunga, aunque afirmó que su ahora atención está puesta en el Santos.
"Mi foco será el Santos, volver a la selección brasileña o no será consecuencia", añadió Robinho, quien podría ser alineado en el próximo partido contra el Corinthians por el Campeonato Brasileño.
"Depende (del técnico) Oswaldo (de Oliveira), pero estoy preparado para jugar. Tengo que entrenar. Si Oswaldo me necesita, tranquilo", comentó el jugador, quien espera entrenarse a partir de este mismo jueves con sus compañeros.
Durante la presentación del jugador, el presidente del Santos, Odílio Rodrigues, entregó a Robinho la camiseta 7, que lució durante sus anteriores pasos por Santos.
"Cuando iniciamos las conversaciones sabíamos de la importancia del jugador para el club y para los hinchas. Fue una negociación difícil, pero con final feliz. Ahora vamos a correr con la documentación para que esté listo para el clásico del domingo contra el Corinthians", subrayó el superintendente de deportes del club, André Zanotta.
Con el Santos, Robinho ganó dos Campeonatos Brasileños y llegó a la final de la Copa Libertadores en 2003, donde el equipo perdió ante el argentino Boca Juniors.