A casi cinco meses del millonario asalto a un camión Brink's en la losa del aeropuerto Arturo Merino Benítez, en la comuna de Pudahuel, en que un grupo de delincuentes robó $ 6 mil millones en efectivo, personal de Carabineros del OS-9 detuvo ayer a dos de los supuestos autores del atraco.
El 12 de agosto pasado un grupo de, al menos, 12 delincuentes ingresó a la terminal aérea en una camioneta utilitaria. Armados y con sus rostros cubiertos, la banda intimidó a los operarios del lugar y sustrajo el millonario botín sin efectuar un sólo disparo. Horas después del atraco la policía encontró parte de los elementos utilizados en el asalto.
El operativo para detener a los presuntos responsables del robo comenzó a gestarse la madrugada de ayer y tuvo sus primeros resultados durante la tarde. En medio de las pesquisas los uniformados hicieron efectivas dos de las nueve órdenes de detención que la fiscalía pidió en el caso.
Según altas fuentes de la indagatoria, el presunto líder de la banda, identificado con las inicales A.R.N.R (30), es uno de los detenidos en medio de los operativos masivos en que participaron efectivos del OS-9 y del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope) de Carabineros.
En la vivienda y vehículo de este sospechoso la policía habría descubierto parte del botín, ascendiente a $ 60 millones en efectivo. Su nombre no era nuevo para Carabineros.
En julio de 2007, A.R. N.R. había sido detenido junto a cuatro cómplices por un violento asalto a un servicentro que culminó con una persecución en la comuna de Buín. Además, el sospechoso fue investigado por el robo de autos y motos de lujo.
Durante las mismas diligencias el equipo de Carabineros incautó dos automóviles y detuvo a un segundo sospechoso. Se trataría del dueño de la camioneta utilitaria que se ocupó en el atraco y que habría sido falsamente denunciado como robado.
Los arrestos de estos dos sospechosos son los primeros que concreta la policía, que hasta el cierre de esta edición continuaba tras la pista de otros siete sospechosos. Para ello se efectuaron diligencias en viviendas de Quilicura, Recoleta, La Pintana, entre otros. También se efectuaron diligencias en el sur del país.
A este grupo de sospechosos se sumaría el dueño de una residencia en Quilicura, de iniciales F.A.M.S., actualmente prófugo de la justicia. Su nombre surgió en la indagación gracias al testimonio de un cabo de Carabineros. El uniformado, horas posteriores al asalto, dijo haber visto a sospechosos vestidos con overol descargando bolsas en esa vivienda.
Tras esa pista, la policía centró su indagatoria en delincuentes con experiencia en delitos como robo a cajeros automáticos y sustracción de vehículos.
Este asalto obligó a las autoridades aeronaúticas a repleantear las medidas de seguridad de los aerpuertos, como, por ejemplo, el incremento de efectivos de vigilancia y su equipamiento.
A la fecha la policía busca el lugar donde se ocultó el cuantioso botín. Una de las hipótesis que se baraja es que el clan criminal habría ocultado el dinero en un subterráneo.