En los últimos siete años, las bandas delictuales han cambiado constantemente su forma de operar para poder concretar los robos a cajeros automáticos. A pesar de las medidas que han implementado las instituciones bancarias para evitar los ilícitos, la seguridad se ha visto vulnerada y en 2014 se ha producido un atraco diario en promedio.
Cifras de la Subsecretaría de Prevención del Delito arrojaron que se han registrado 282 hechos de este tipo hasta el 31 de agosto, mientras que en el mismo período de 2013, la cifra era de 212. La técnica más utilizada para cometer el robo es provocando una explosión en el dispensador, usando el método de saturación de gas. Esta modalidad se ha repetido 210 veces (de los cuáles 87 se concretó el robo) en lo que va del año. En 2013 ocurrió solamente en 12 ocasiones, en el mismo espacio de tiempo (ver infografía).
Estos delitos han hecho que en los últimos 15 meses, la cantidad de dispensadores disminuya casi en un 12%, llegando a un total de 8.915 unidades en el territorio, situación que ha obligado a reuniones entre el gobierno y la Asociación de Bancos para coordinar mayor resguardo a las sucursales y la reposición de los cajeros dañados.
Una de las medidas anunciadas por el gobierno fue que las instituciones financieras deban cumplir el Decreto 222, que regula las medidas de seguridad mínimas para los cajeros, instalados antes de octubre de 2013. "Según lo informado por la banca, son 3.300 los dispensadores que deben cumplir con las nuevas medidas, esto es alarmas y cámaras de grabación. Adicionalmente deberán incluir otro tipo de medidas, como anclaje y empotramiento. Estos requisitos deben implementarse hasta llegar a los 5.300 dispensadores reforzados en diciembre", expreso el subsecretario del Interior Mahmud Aleuy, quien comentó que las posibles multas serán analizadas, luego de que Carabineros a fin de mes les entregue un informe.
Aleuy explicó que el modo de operar de las bandas viene desde Europa. "Este año los delincuentes copiaron desde España el uso del gas para explotar los cajeros, por lo que estamos en presencia de un fenómeno nuevo, que de ser enfrentado correctamente podremos tener un descenso en este tipo de ilícitos", agregando que los delitos consumados han disminuido.
El fiscal nacional, Sabas Chahuán, dijo que los desconocidos que realizan el robo con fuerza "se están transformando en una suerte de intimidación masiva en la medida en que mediante el gas puedan atentar contra la integridad física de una persona".
El subprefecto Richard Bórquez, jefe de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) Occidente de la PDI, explicó que "la cantidad de dinero que obtienen, más la reacción de las policías y el enjuiciamiento, es un principio de oportunidad que todavía le favorecen". En julio de 2012 se aumentó la penalidad del delito, quedando la pena de presidio menor en su grado máximo, es decir, de tres a cinco años de condena.
Sobre posible falta de efectivo en los dispensadores durante las fiestas, el ministro de Economía, Luis Céspedes, dijo que "los bancos tienen información de aquellos puntos donde históricamente hay más demanda de dinero; por lo tanto, la posibilidad de implementar las medidas de contingencia está y lo que corresponde es que lo hagan".
Para el diputado de RN, Gonzalo Fuenzalida, no hay ninguna norma legal que sancione a los bancos por no disponer de cajeros operativos. "Poner o sacar un cajero es una facultad propia de los bancos. Es una decisión privada, de acuerdo con las condiciones de mercado que establezcan", manifestó.