Desde el jueves y por tres días centenares de robots disputaron su propio mundial de fútbol en Holanda.
En la iniciativa denominada RoboCup, donde participan unos 2.500 estudiantes de todo el mundo, se instalaron diez terrenos de juego para disputar partidos en seis categorías de robots.
Uno de los objetivos de la esta competencia es conseguir reunir antes de 2050 un equipo que pueda competir con los campeones del mundo del fútbol profesional.
Para conseguirlo, los robots tendrían que ser de tamaño humano con capacidad para manejar el balón con los pies, la cabeza o el pecho y para hacer pases y marcar.
Sin embargo, el certamen también experimenta en otros campos, como las tareas de salvamento, con robots capaces de desplazarse en zonas difíciles, abrir puertas, subir escaleras o identificar a víctimas de una catástrofe natural gracias a una cámara térmica.
Nuestro país fue representado en esta iniciativa por un robot de servicio en la sección @Home, donde se realizan una serie de pruebas relacionadas a distintas áreas de la vida cotidiana, y otro en la competencia de fútbol en la categoría estándar, donde los robots funcionan de manera autónoma.