Una gran masa de rocas volcánicas del tamaño de pelotas de golf y con una extensión de 26.000  kilómetros cuadrados se encuentra flotando a la deriva desde el día de ayer, informó la Marina de Nueva Zelanda.

Al parecer, vendrían de un volcán submarino que se encuentra en las cercanías.

Las autoridades aun no saben la razón del fenómeno, pero descartan que sea peligroso para las embarcaciones.

Un avión militar neozelandés avistó las rocas el jueves a unos 1.000  kilómetros de la costa de Nueva Zelanda. 

Los expertos negaron que este extraños suceso esté relacionado con la intensificación volcánica esta semana en Nueva Zelanda, luego de que el pasado martes un volcán que llevaba un siglo sin actividad hiciera erupción e interrumpiera el tráfico aéreo.

Las rocas volcánicas, también conocidas como piedras pómez, están compuestas de lava  solidificada con burbujas.