Cuando Toy Story fue lanzada en noviembre de 1995, la industria cinematográfica y en especial la de la animación cambiaron para siempre. Por primera vez se realizaba una película animada por completo en computador, con una historia que cautivaba tanto a los niños como a los adultos. Rompió records de taquilla, e incluso fue nominada a los Oscar en 1996.
Ash Brannon fue testigo de ese proceso. "Mi compañero de pieza en la escuela de artes, Pete Docter, director de Up y Monster Inc, fue quien me invitó a Pixar. Desde un principio fue algo especial. Nunca había hecho una animación completa en el computador, a mí me gustaba dibujar, y me acuerdo cuando vi la primera escena terminada de Woody; se movía, sabía que no era real, pero era increíble como habíamos creado algo en el computador que parecía estar vivo", dice a La Tercera.
Brannon comenzó su carrera en Pixar, formando parte como animador y creativo de Toy Story, para luego transformarse en uno de los directores de Toy Story 2, y luego trabajar en Reyes de las Olas o Bichos. El jueves 23 se estrena su nueva apuesta Rock Dog, y es una película que está lejos de los grandes estudios de animación: está basada en una historia de cómic china, realizada por estadounidenses, financiada con dinero chino -la más cara del país- , y producida por estudios de ambas nacionalidades. Brannon cuenta que hace 20 años no existían proyectos de este tipo, pero que hoy todo es posible gracias a la tecnología. "Creo que el futuro es alentador para las películas animadas independientes y creo que tiene que ver con el desarrollo de las tecnologías y con la habilidad de reunir mucha gente de diferentes partes del mundo y que puedan trabajar juntas, más cerca. Se puede hacer mucho en estos días tan solo con un Mac y los softwares apropiados", explica el director.
Esta es la primera vez que Brannon trabaja fuera del alero de una marca como Pixar, por lo que cuenta que hubo menos tiempo y algunas limitaciones, pero que a cambio "hay mucha libertad creativa, trabajas con un equipo pequeño, no hay productores que entran a cada momento a ver que todo esté en orden y a tiempo".
La cinta sigue a Bodi, un perro mastín tibetano que sueña con tocar en una banda de rock, pero su padre insiste en que su destino es ser un perro guardián de la montaña como él. Todo cambia cuando una radio cae del cielo y escucha el consejo de un famoso músico sobre seguir sus sueños. Entonces Bodi decide viajar a la ciudad para convertirse en una estrella de la música, aunque varios obstáculos le dificultan el camino.
Rock Dog busca seguir la línea del estudio donde Brannon se formó, en donde la historia no solo está dirigida a niños. Ash Brannon explica que esta producción fue escrita pensando en que se convirtiera en algo universal: "Las películas animadas cada vez se están volviendo más sofisticadas. Y algo que aprendí en Pixar es que es muy posible tomar una historia y tratarla en capas, darle distintas formas. De una forma superficial, hay un atractivo visual para los niños, pero a otro nivel la película puede tener diálogos inteligentes, situaciones profundas con la que los adultos se pueden sentir identificados".