Justo el día en que cumplió los 30 años (nació el 30 de agosto de 1982), el estadounidense Andy Roddick decidió anunciar su retiro del tenis profesional. Pero hace dos décadas atrás, a los 10, quien fuera número uno del mundo en 2003 era un promisorio jugador de básquetbol en el colegio donde estudiaba.

Sin embargo, paralelamente practicaba tenis. Lo hacía de manera recreativa, hasta que sus padres se dieron cuenta del potencial que tenía. La decisión fue, finalmente, apoyarlo en su nueva aventura. Y en serio.

Nada más acertado, pues Roddick deja hoy el tenis con varias "joyitas" a su haber. Una de ellas: ser uno de los pocos jugadores de la historia que ha podido terminar 9 temporadas consecutivas entre los 10 mejores del mundo (2002-2010).

También tuvo títulos. En total fueron 32. El más importante: el Abierto de Estados Unidos 2003. Además, llegó a la final del US Open en 2006, y en Wimbledon en 2004, 2005 y 2009. En ellas, fue superado por Roger Federer.

También fue por mucho tiempo el servicio más rápido del mundo, alcanzando los 249 kilómetros por hora. De hecho, fue uno de los saques más temidos del circuito, que seguramente aliviará a los rivales con su retiro.

Y por 13 semanas fue el mejor tenista del mundo, por 52 el número 2, y por otras 70 el tercero del planeta.

Con estos hitos, el tenis mundial pierde a uno de sus mejores cultores durante los últimos años.