A comienzos de junio, Rodrigo Aravena asumió como economista jefe para Chile de Banco Itaú. Desde esa posición e instalado ya en su nueva oficina, analiza el escenario por el que atraviesa la economía chilena, ad portas de que el Banco Central (BC) entregue su segundo informe de Política Monetaria (Ipom) del año, el lunes 1 de julio. "Lo más probable es que reduzca las proyecciones de crecimiento del rango 4,5%-5,5% a uno entre 4% y 5%, con la inflación más cerca del 2%", sostiene.
La desaceleración de la economía ha sido más pronunciada de lo esperado, ¿cómo analiza el escenario económico para 2013?
Independientemente de cómo se mida, la economía chilena se está desacelerando. Si observamos las tasas anuales de crecimiento, efectivamente han descendido de niveles cercanos a 6% el año pasado a un 4% este año. Y si miramos la velocidad de crecimiento, las cifras desestacionalizadas, el último trimestre móvil cayó en términos de actividad. Entonces, tenemos un cuadro de evidente desaceleración.
¿El principal factor de desaceleración es la caída de la inversión?
Ha sido uno de los principales, pero también ha contribuido un menor nivel en las exportaciones.
Algunos analistas han afirmado que el llamado de advertencia que realizó el BC para el sector inmobiliario impactó el crecimiento del sector.
Hemos tenido señales de desaceleración de todos los componentes de la inversión y no sólo de la construcción. No obstante, en este sector hemos visto que indicadores líderes, como permisos de construcción y el ritmo de ventas de viviendas, están anticipando que existirá una moderación. Adicionalmente, nos ha llamado la atención la velocidad de las importaciones de bienes de capital que presentan una moderación y eso es consistente con la menor inversión en maquinarias y equipos. Efectivamente, hay un dinamismo más bajo en la construcción y parte de ello se les puede atribuir a las declaraciones del Central.
Considerando estos factores, ¿cuáles cree que serán los principales cambios que realizará el Banco Central en el Ipom de junio?
Lo más probable es que reduzca las proyecciones de crecimiento del rango 4,5%-5,5%, a uno entre 4% y 5%. Además, habrá una corrección importante en inflación, pasando de 2,8% a una cercana a 2%.
¿Espera que entregue algún mensaje acerca de la trayectoria de la política monetaria?
Con un escenario de menor crecimiento económico y una baja inflación, claramente, el sesgo de la política monetaria será absolutamente distinto. Es altamente esperable que el BC se refiera a la trayectoria de la política monetaria de acuerdo con las últimas encuestas del mercado que ya tienen internalizado dos recortes antes de fin de año. Por ello, es altamente probable que el ente rector valide esa visión y que entregue un mensaje preparando el camino para un recorte, ya que existen todos los elementos para que el BC baje la tasa de interés.
¿Cuáles son esos elementos?
Un crecimiento económico por debajo del potencial y el deterioro externo. Además, las expectativas de inflación para este y el próximo año se han ubicado persistentemente por debajo de 3%.
A su juicio, ¿cuándo el BC debe comenzar a recortar la TPM?
Hay bastantes dudas. Este recorte podría ser en julio, pero hay que esperar cómo se van a comportar las expectativas de inflación luego del IPC de junio, ya que por razones puntuales será alto (0,5% a 0,6%) y pueden llevar al BC a posponer el recorte, pero vemos difícil que la postergue para después de agosto.
En cuanto a sus proyecciones de crecimiento e inflación, ¿cuál es su expectativa para el cierre de 2013?
Esperamos un crecimiento del PIB de 4,5% para este año y una expansión bajo 5% para 2014. Mientras, para inflación esperamos que se sitúe en 2,2% en diciembre y 2,8% para el próximo año.
Considerando el escenario macro ¿en qué nivel se fijará el precio del cobre y PIB tendencial para el presupuesto 2014?
No me extrañaría que el precio estructural del cobre baje de los US$ 3 la libra, y el producto potencial este entre 4,8% a 4,9%.ni la correspondiente a Taiwán.