Aunque quedan pocos meses de gobierno, el intendente de la Región del Biobío, Rodrigo Díaz, sigue con las mismas ganas que cuando asumió en marzo de 2014. Se le ve conforme. Este trabajador social asegura que "ha sido un gran desafío" ser parte del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y que una vez terminado su periodo volverá al mundo privado.
¿Qué balance hace de su gestión como intendente?
Hemos hecho esfuerzos para avanzar en todos y cada uno de los compromisos que la Presidenta hizo a la región. Por ejemplo, la cesantía regional ha estado más baja que el promedio histórico de la zona. Eso, a mi juicio, es un éxito regional. Pude haber cometido errores en mi gestión, pero creo que he hecho un genuino esfuerzo por dignificar la función pública. Tenemos una región que se ha potenciado en muchas áreas, por ejemplo en el ámbito turístico.
Concepción ha tenido en los últimos años un aumento significativo en la construcción de edificios en altura, ¿cree que acá podrían aparecer los 'guetos verticales' que hay en Santiago?
Estoy muy contento de que Concepción este densificando la construcción en altura, toda vez que quedaron muchos sitios baldíos tras el terremoto de 2010 y era una preocupación enorme qué hacer con ellos y que no se transformaran en lugares propicios para el delito o para la especulación. La municipalidad cuenta con una oficina de asesoría urbana muy calificada y a mí no me cabe duda que con ese nivel de participación y madurez lo que se hace en Concepción, en materia de desarrollo de ciudad, es de muy alto nivel y no veo posibilidad alguna de que ocurra algo como en Santiago.
Sobre el conflicto mapuche que afecta a la zona sur, ¿cuál es su postura frente a esta situación?
Estos temas los dividimos en tres categorías: una respondía a riñas entre comuneros; otro con el robo de madera, y la denominada violencia rural, que tenía que ver son reivindicaciones políticas que se amparaban con actos violentos. Antes de lograr distinguir esto, a estos casos se les denominaba 'conflicto mapuche' y no todo era así. Por cierto, hemos hecho persecución a quienes cometen violencia rural, pero persecución dentro del estado de derecho. La democracia, los procesos, se hacen de forma pacífica y no con el uso de la violencia, que como arma de acción política es absolutamente ilegítima.
¿Tiene antecedentes sobre una presunta cooperación entre grupos violentistas argentinos y chilenos?
No tengo ningún elemento para pronunciarme al respecto. Lo que conozco es lo que ha salido por la prensa y que han comentado autoridades centrales. Lo que podría reflejar grados de comunicación son tres ataques al consulado de Argentina en Concepción durante la desaparición de Santiago Maldonado, pero más información no tengo, no me aventuro, trato de ser muy responsable.
La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de elección de intendentes. ¿Usted postularía el 2020 al cargo?
Honestamente, yo pretendo volver a desempeñar mis funciones en el mundo privado a partir del momento en que termine mis servicios. No está en mi horizonte seguir en primera línea de política.
¿Qué postura tiene sobre la situación que afecta al centro del Sename en Coronel, donde se denunciaron posibles intentos de suicidio por parte de los internos?
En los últimos meses ha habido mucha discusión sobre por qué el Biobío no está ajeno a los problemas que tiene el Sename a nivel nacional. La solución no es a corto plazo ni fácil de implementar. Tenemos problemas, yo no escondo la cabeza frente a eso, pero creo que se está trabajando en la dirección correcta.
¿Qué le parece la visita del Papa? ¿Tiene planeado ir a Temuco durante su visita?
Me parece bien, yo soy católico, fui guardia papal con Juan Pablo II y me siento muy orgullo de haberlo sido, pero tengo responsabilidades de orden público que tenemos que cautelar dentro de la región, así que no podré asistir.
¿Qué opina de lo que vive su partido, la DC?
Uno de los problemas de mi partido es que se ha ido transformando con los años en un partido para los empleados públicos, y la sociedad es mucho más rica que sólo ser empleados públicos.