"Si el garabato se usa bien puede ser un buen recurso". Ésa fue la sentencia con que el comediante Rodrigo Villegas, la carta del humor para la noche del viernes en Viña, entró a terciar en la que hasta ahora es una de las principales polémicas del Festival: el tono y lenguaje de quienes llegan hasta el escenario con la misión de hacer reír.
Villegas, quien se hizo conocido por sus rutinas en Morandé con Compañía, no quiso, eso sí, cuestionar a sus pares ni descalificar a priori ninguno de los estilos.
"Ya subirse al escenario a hacer comedia es valorable, independiente del resultado. Cada uno tiene su estilo. Algunos se casan con el humor blanco y otros tenemos un estilo un poco pichulero", aseguró, entre risas. "Perdonen la manera de decirlo, lo importante es el objetivo: hacer reír a la gente".
El humorista también tuvo palabras para su paso por Morandé con Compañía, programa al que renunció para concentrarse en su rutina ante la Quinta. "Me dio la posibilidad de surgir como actor en la comedia. En el programa fue un proceso muy grande y de trabajo en equipo", planteó.
Y sobre su rutina, adelantó que seguirá el modelo del stand up comedy, que el comediante desarrolla en su espectáculo. "Me gusta este formato porque es un gran desafío", planteó.