En medio de la confusión que se generó dentro de la cancha después de la agresión sufrida por los jugadores de River Plate, surgió la figura de Roger Bello. El boliviano fue el veedor de la Conmebol en el compromiso en La Bombonera y, por ende, uno de los más criticados por la demora en la suspensión del partido.

El emisario se tomó el tiempo de dialogar en la misma cancha con los involucrados, pero no tuvo la determinación para suspender el encuentro inmediatamente después de que se produjera todo.

Luego de que la situación comenzara a calmarse, y cuando los equipos ya se habían retirado del estadio, casi a las dos de la madrugada, el emisario reconoció que "la demora en la suspensión del encuentro se produjo porque se pensó que el partido podía seguir disputándose".

Pese a todo, su rol es uno de los más importantes en esta historia, ya que es el encargado de entregar los informes que determinarán las sanciones en contra de Boca Juniors.

Ayer, contactado por La Tercera, reconoció que "todo lo que nos tocó vivir fue realmente una situación muy compleja. Un momento tenso y delicado". No obstante, se excusó de explayarse más en detalle, ya que "este tipo de procedimientos no pueden entorpecerse. Los informes ya fueron entregados y ahora es la Conmebol y las autoridades pertinentes quienes deben tomar determinaciones. Los informes ya fueron enviados. Todo está ahí y ahora sólo queda esperar. No puedo referirme más al tema", expresó el boliviano.