Pasa el tiempo, y Roger Federer sigue ganando títulos. Esta vez, el suizo logró uno de los pocos títulos que nunca había conseguido en su prolífica carrera al vencer al francés Gilles Simon, que jugó con molestias, en la final del Masters de Shanghái.
El ganador de 17 grand slams se impuso por 7-6 (6) y 7-6 (2) para sumar su vigésimo tercer título en la Masters Series y el primero en China, donde los fuertes vientos obligaron a cerrar el techo del Stadium Court para la final.
El tenista de 33 años soltó un gran grito con los puños en alto cuando Simon estrelló la pelota en la red, que significó el cuarto título del año para el suizo y el número 81 de su inigualable carrera.
Todo había empezado bien para el francés que rompió el servicio de un Federer descuidado y lleno de errores en el primer juego, y se mantuvo firme hasta que se sintió incómodo tras sentir la presión para el set cuando iban 5-4.
Simon, que había eliminado del torneo al ganador del Abierto de Australia, Stan Wawrinka, y al sexto cabeza de serie Tomas Berdych en su camino a la final, se tomó un tiempo para ser tratado por unas molestias en la ingle al final del primer set, y a su regreso parecía incómodo.
Sin embargo, el francés luchó admirablemente, escapando de más de una situación complicada para mantener sus seis servicios llegando a amenazar con romper el servicio del suizo en el undécimo juego del set.
En el desempate el suizo se impuso con grandes servicios y varios golpes ganadores impresionantes para sumar cuatro puntos de campeonato.
Federer, que ocupará la segunda plaza cuando actualicen el ránking mundial de la ATP el lunes, por sobre el español Rafael Nadal, ya ha ganado siete de los nueve distintos torneos de la Masters Series del mundo. Sólo le falta Montecarlo y Roma.