Valparaíso Express. Así se llama el buque carguero que Hapag Lloyd, una de las navieras más grandes del mundo, bautizó esta semana en Valparaíso. Se trata de una embarcación que va a navegar entre América del Sur y Europa, prueba de la relación que la firma alemana con sede en Hamburgo tiene con el país, pues su mayor accionista es el grupo Luksic a través de Sudamericana de Vapores (CSAV).
"Estamos muy contentos. Creo que es la primera vez que hacemos esto en Chile. Por supuesto, lo hemos combinado con reuniones con la administración aquí en Chile", señala el CEO de la naviera, Rolf Habben Jansen. En entrevista con La Tercera, el ejecutivo repasa el quehacer del negocio naviero, la alianza con el grupo chileno y los vaivenes de un negocio que vive un momento de profundo cambio.
Han pasado dos años desde que Vapores se fusionó con Hapag Lloyd. ¿Cuán importante ha sido esta fusión?
Ha sido muy importante para ambas compañías. Primero que todo, hemos sido capaces de ahorrar bastante dinero al unir a las dos empresas, lo que hizo que los resultados fueran mucho mejores. En segundo lugar, nos convirtió en un actor más fuerte en toda la industria del transporte marítimo de línea. Además, fuimos capaces de encontrar a la mejor gente de CSAV y a la mejor gente de Hapag Lloyd.
¿Cómo ha sido tener al grupo Luksic como uno de los principales accionistas?
Ha sido muy bueno. El pacto controlador es entre la ciudad de Hamburgo, Kühne y Vapores. De muchas maneras, ha traído un pensamiento fresco y diferente a la compañía, lo que la ha ayudado a convertirse más internacional. Por supuesto, al principio siempre tienes que acostumbrarte al otro, porque no se conocen, pero creo que eso en realidad se ha desarrollado bien y hoy tenemos una cooperación muy buena y constructiva entre todas las partes.
¿Cuál ha sido el aporte de CSAV a la compañía fusionada?
Primero, y antes que todo, una sólida posición de mercado en América Latina. La vieja Hapag Lloyd tenía una menor escala dentro y fuera de América del Sur y juntos nos convertimos en uno de los cuatro actores importantes en este mercado. En segundo lugar, contribuyeron con mucha gente buena y nueva que ayudó a fortalecer a nuestros equipos.
¿Cómo va el proceso de fusión con Uasc, anunciado en julio?
Los preparativos van según lo planeado. Lo firmamos en julio y todavía queremos cerrarlo en diciembre. Eso es muy ajustado, pero creo que la cooperación con Uasc es buena. Tenemos muchas cosas que hacer, porque técnicamente, al mirar la cantidad de trabajo que tiene que hacerse antes de cerrar, es más complejo que el acuerdo con CSAV.
¿Este acuerdo les permite llegar a nuevos mercados?
Hasta cierto punto. Nos dará un mejor acceso a Medio Oriente, donde tradicionalmente hemos sido muy débiles y hemos tenido una escala menor. También nos dará una mejor presencia en el comercio Asia-Europa. Además, la flota que tiene Uasc es muy moderna y muy complementaria a la que tiene Hapag Lloyd hoy. La flota combinada será una de las más jóvenes de la industria y también el tamaño promedio de las embarcaciones estará entre los más grandes.
¿Cuáles son los planes de inversión para 2017?
Nuestras inversiones serán muy bajas, porque tenemos un par de barcos que serán entregados. Además del Valparaíso Express, habrá cuatro más en los próximos meses, pero eso es todo lo que haremos en términos de inversión en embarcaciones. La inversión en contenedores también será relativamente pequeña. La prioridad para el próximo año es muy clara: fusionar ambas compañías y dejar la integración atrás. Deberíamos intentar hacer esto lo más rápido que podamos y luego comenzaremos a pensar en lo que será nuestra visión para los próximos tres, cuatro o cinco años.
La industria naviera está pasando por un difícil momento, con una expectativa que el comercio mundial se expanda apenas 1,7% en 2016. ¿Cuál es la perspectiva para el sector en los próximos años?
Estoy cautelosamente optimista sobre eso, porque el crecimiento del tráfico de contenedores el año pasado fue de cerca de 2% y creo que este año va a ser un poco más alto, entre 2,5% y 3,5%. Creo que el crecimiento de entre 2% y 3% es bastante estable. No vemos muchas órdenes de nuevos barcos, lo que es muy positivo, porque eso ayudará a cerrar la brecha entre la oferta y la demanda. También vemos cada vez más barcos siendo sacados de servicio. Este año se han sacado más barcos que los nuevos pedidos. Además, la consolidación se está moviendo bastante rápido, lo que también ayudará. A fines del próximo año habrá siete u ocho actores menos que lo que había en 2014, antes de la fusión entre Hapag y CSAV, lo que hace una gran diferencia. Eso también ayudará a estabilizar los mercados.
En el contexto de consolidación, ¿cómo ve a Hapag Lloyd?
La probabilidad de que Hapag Lloyd sea comprada por alguien es baja. La probabilidad de que sigamos mirando a alguien para dar un paso más, eso podría suceder, pero probablemente no pronto, porque tenemos una fusión a la vuelta de la esquina. Es mejor que nos aseguremos de hacer bien eso primero antes de pensar más allá. Habiendo dicho esto, si miras la cantidad de actores que aún están disponibles, el número de actores grandes es muy pequeño.
Un factor importante en la industria son las tarifas de flete, que últimamente han estado deprimidas. ¿Cómo evolucionarán las tarifas hacia adelante?
Espero que el mercado se mantenga muy competitivo, pero también espero que las tasas de flete se recuperen un poco, porque si miras dónde han estado este año, han estado en un nivel donde casi todas las líneas están en negativo. Esta situación no puede persistir por un período prologando de tiempo. Cuándo y cuánto se van a recuperar es difícil de predecir.
En mayo, Hapag Lloyd anunció una alianza con cinco firmas asiáticas que debería comenzar a operar en abril. ¿Cómo va eso?
El proceso está avanzando. Ya enviamos la solicitud de aprobación a la FMC (Comisión Federal Marítima de EE.UU.) y está avanzando como lo planeamos. Espero obtener las aprobaciones a tiempo.