Rolls-Royce, la marca de autos de lujo máximo que es propiedad de Bayerische Motoren Werke AG, proyecta aumentar en un 14% los puestos de venta en un plazo de cinco años en tanto persigue a cantidades cada vez mayores de clientes opulentos.
La automotriz se propone ampliar el número de concesionarios desde 105 hasta 120 para llegar a millonarios en mercados como Chile, Tailandia y Vietnam, que ni siquiera se han visto tocados por la crisis de la deuda en Europa. El fabricante de autos con sede en Goodwood, Inglaterra, espera que la versión actualizada de su sedan Phantom con un costo de US$380.000 le ayude a alcanzar un segundo record consecutivo de ventas este año después de entregar 3.538 autos en 2011.
"Confío plenamente en que venderemos por lo menos uno más este año", dijo Torsten Mueller-Oetvoes, el jefe principal de la marca.
Rolls-Royce, que también fabrica el sedán Ghost por US$246.500, da por descontado que la riqueza creciente en Asia y Sudamérica impulsará la demanda en tanto la crisis de la deuda mella la confianza entre los ricos de Europa. El número de hogares con activos superiores a US$5 millones crecerá entre un 3 y un 5% anual en los próximos años, generando nuevos posibles clientes para la marca, dijo Mueller-Oetvoes.
"Naturalmente, percibimos que el ánimo no es el mejor en algunos mercados, pero podemos compensarlo" con crecimiento en lugares como Rusia, Oriente Medio y China, dijo. "Nuestra meta es crecer en forma sostenible y no buscar volumen. Rolls-Royce seguirá siendo excepcional".
CAIDA DE VENTAS
Las entregas de la marca cayeron 14% hasta 726 autos en el tercer trimestre, bajo la carga de la transición al Phantom Serie II en septiembre. Durante los nueve primeros meses de 2012 las ventas bajaron 4,7% hasta 2.326 vehículos.
La concentración de la riqueza está aumentando en los mercados en desarrollo. La región Asia-Pacífico superó a Norteamérica en individuos con patrimonio más alto en 2011, dijeron Cap Gemini SA y RBC Wealth Management en el Informe sobre la Riqueza en el Mundo 2012.
Para llegar a estos clientes, Rolls-Royce creó este año un modelo Phantom del Año del Dragón por US$1,2 millones para China. La edición especial presenta un dragón de oro pintado a mano sobre el costado de cada extremo de los ejes, la criatura mítica bordada en los reposacabezas y almohadones cosidos a mano para los pasajeros de atrás. La versión se agotó en dos meses.