Si hasta hace algún tiempo se le conocía en el medio como el "Rey de la bachata", ahora Romeo Santos hace gala de un nuevo apodo, sin necesidad de apellidos. El cantante de 33 años hoy es simplemente "el Rey", título que se puede apreciar en las gigantografías que promocionan su debut en el Estadio Nacional -el próximo 27 de febrero- y que él mismo se encarga de reforzar en esta entrevista, a sólo días de su reencuentro con el público de la Quinta Vergara.
"Estoy muy emocionado y con muchas ganas de volver. Siempre me llevo los mejores recuerdos del Festival de Viña, es uno de los momentos donde la pasamos muy bien juntos, mi fanaticada y yo", asegura el intérprete de Propuesta indecente, que este jueves 26 se presentará por tercera vez en el certamen viñamarino.
Sus antecedentes en el evento son contundentes. En 2011, al mando del grupo Aventura, el neoyorquino de origen dominicano se llevó todos los premios y convirtió a la Quinta Vergara en un hervidero, lo que se repitió en su debut en solitario, dos años después, con un show que además del karaoke masivo incluyó la participación de gente del público en el escenario, que subió a cantar sus éxitos a cambio de dinero en efectivo.
Ahora, el cantautor retorna con las canciones de su exitoso álbum Fórmula Vol. 2 (2014) -que llegó al disco de platino en Chile- y con un nivel de estrellato que ya lo candidatea como el más popular del Festival de este año. Sin ir más lejos, las entradas para el día de su presentación en Viña se agotaron en sólo 48 horas.
"Hemos crecido como persona y como artista. Y lo importante es que mis fans y mi gente también han evolucionado junto a mí ", asegura el bachatero, que adelanta que en cinco meses entrará al estudio a grabar su tercer álbum solista.
Por de pronto, el músico celebra los seis galardones que obtuvo el jueves en los premios Lo Nuestro, de los más importantes de la industria latina, y que se suman a su récord de nominaciones a los próximos Latin Billboard 2015.
Con todos estos reconocimientos, ¿a qué aspira ahora en lo artístico?
No hay un techo en mi carrera, nosotros seguimos creando y haciendo cosas, no veo por ahora cómo llegaré a tal escalón. Así que listo, hay que seguir sin limitaciones. Como para mí hacer música y componer es algo tan orgánico, puedo vivir haciéndolo siempre , es parte de mí, vive conmigo. Y si con eso sigue llegando el éxito, pues bendecido.
¿Cree que el género de la bachata tiene larga vida hacia el futuro? ¿Se siente responsable de mantener el género en la cima?
La bachata llegó para quedarse, es un género que ha traspasado fronteras. Creo que he puesto mi granito de arena en eso y lo seguiré haciendo, porque quiero que la bachata sea universal.
Aquí se recuerda mucho su interacción con el público y el hecho de subir a sus fanáticos al escenario. ¿Pretende repetir esa experiencia en estos nuevos shows en Viña y Santiago?
¡Claro! Para qué cambiarlo si lo disfrutamos muchísimo. Sé que mi fanaticada espera ese momento, ya es un clásico.
EL REY EN SUS DOMINIOS
Santos aterrizará en Viña del Mar este miércoles 25 junto a un staff de cerca de 55 personas, quienes se encargarán de adaptar su puesta en escena al escenario de la Quinta Vergara para la noche siguiente. Un día después, el cantante hará su debut en el Estadio Nacional, en la que será su actuación más masiva a la fecha en tierras chilenas. Según la productora a cargo de su visita, se esperan aproximadamente 45 mil personas ese día en el recinto de Ñuñoa, y aún quedan entradas disponibles en algunas localidades del estadio.
El lugar escogido para la sexta presentación del bachatero neoyorquino en Santiago -luego de cinco shows en el Movistar Arena- nació en parte de una necesidad de agenda. Según los organizadores, se pensó en un principio en repetir la experiencia en el recinto del Parque O'Higgins con dos o tres shows al hilo, pero la visita de Santos a Argentina, pactada para el próximo fin de semana en el estadio Monumental de River Plate, hicieron descartar esa idea.
Con todo, su actuación en el Nacional contará con un detalle especial e inédito en la actual gira del músico, ya que la producción instalará un segundo escenario en el coloso ñuñoíno. Una plataforma de más de siete metros cuadrados que se ubicará a 3 metros de altura en el centro del estadio, y que permitirá al "Rey" estar más cerca de sus fanáticos.
"Para mí es muy importante la interacción con mi público", aclara el ex Aventura. "Mis conciertos no son para estar sentado, sino para bailar, para acurrucarse con su pareja. Todo es permitido pero responsablemente", advierte riendo.
¿Actuar en el Estadio Nacional marca un hito importante en su relación con los chilenos?
Estoy muy satisfecho y agradecido con Chile y toda su gente. Recién venimos de hacer el Foro Sol de México, y el hecho de ahora llegar a presentarnos en otra gran arena como es el Estadio Nacional es realmente un sueño hecho realidad.
¿Será muy distinto lo que mostrará esa noche en el estadio en comparación a lo que se verá un día antes en Viña?
Todos mis conciertos son distintos porque mi fanaticada es la que me ayuda a llevar el show. A veces canto alguna canción especial que tal vez no está en el repertorio, pero me la piden y, por supuesto, el Rey está para complacer a su público.