El aspirante republicano a la presidencia de EEUU, Mitt Romney adelantó hoy su viaje a Tampa, dos días antes que lo esperado, mientras intenta que la tormenta Isaac  no eclipse del todo su designación como candidato de su partido, reunido en esta ciudad de la costa del golfo de Florida.

En un giro inesperado, la campaña de Romney anunció por correo electrónico anoche que este martes "estará en Tampa" y se especula que sólo  es para acompañar a su esposa Ann, que dará un discurso en el horario estelar de la convención, la cual comenzará un día después de lo planeado por la  tormenta que tiene en vilo a Louisiana, siete años después de sufrir Katrina.

"Ella va a estar fenomenal", dijo Romney en alusión al discurso de su  esposa a periodistas en Wolfeboro, New Hampshire (sureste de Estados Unidos),  cuando salían de una sesión de preparación.

"Me gusta mi discurso. Me gusta mucho el discurso de Ann. Nuestros hijos ya  están en Tampa y dicen que está todo muy bien allá. Muchos grandes amigos, y  seguimos adelante para tener una gran convención", dijo el candidato.

Lo que estaba escrito en el guión como un comienzo con bombos y platillos  para el lunes, tal como establece la tradición para estas convenciones  políticas ampliamente seguidas por los medios estadounidenses, terminó opacado  por Isaac, que lleva ya cuatro días en Estados Unidos -y más de una semana en  el Caribe-, amenazando con convertirse en huracán.

Pero aunque pasó más lejos de lo previsto por el Golfo de México frente a  Tampa, donde se celebra la 40 Convención Nacional Republicana, el ciclón atrapó  la atención de las cámaras, robó titulares y ahuyentó a muchos militantes que  han seguido las medidas de precaución quedándose en casa antes que ir a arengar  en las actividades convocadas por grupos de activistas durante estos eventos.

Las predicciones meteorológicas indican que Nueva Orleans, en Louisiana, se  prepara para el azote de Isaac, que amenaza con convertirse en huracán siete  años después de la devastación causada por el huracán Katrina, que dejó 1.800  muertos y multimillonarios daños.

Ayer, algunos delegados republicanos de los estados en peligro por la  amenaza del ciclón; del norte de Florida, Alabama y Mississippi -todos bajo  estado de emergencia-, admitieron que sería difícil celebrar el jueves la  coronación de Romney como candidato republicano si es que Isaac ocasiona daños  y víctimas en sus territorios.

Pero el show debe continuar. Al menos ese ha sido el mensaje de los  portavoces de campaña de Romney que están en Tampa.

INAUGURACION
La inauguración de la convención se redujo ayer a una sesión simbólica  de cinco minutos, con importantes ausencias, tras la cual se anunció el receso  hasta el martes, como estaba previsto desde el fin de semana a raíz del avance  de Isaac, que en su paso por Haití dejó 19 muertos y 6 desaparecidos.

"Seguimos de cerca el trayecto de la tormenta Isaac", dijo Russ Schriefer,  vocerode la campaña de Romney, pero insistió en que están haciendo todo lo  posible por cumplir con sus actividades hasta el jueves en la ciudad del golfo  de Florida.

Por ahora Isaac ya ha eclipsado la gran fiesta republicana, que marca el  inicio de la cuenta regresiva para las elecciones presidenciales del 6 de  noviembre, en las que Romney y el presidente candidato a la reelección Barack  Obama se disputarán la Casa Blanca.

Un gran múmero de estadounidenses esperan las convenciones para  sintonizarse con la política de su país. Los democrátas celebrarán la suya la  próxima semana en Charlotte (Carolina del Norte), y la de Tampa es la gran  oportunidad de Romney para darse a conocer y quitarse el mote de "robot" o poco  carismático, como lo definen analistas y detractores.

"Para la gente de Romney se trata de una oportunidad para hablar con muchos  de los votantes que sólo han prestado atención de manera informal hasta ahora y  para que sintonicen con su discurso del jueves", dijo Charles  Franklin, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Wisconsin-Madison.

Obama saldrá de gira este martes en momentos en que nuevas encuestas  muestran una reñina carrera con Romney, con los votantes aparentemente  inseguros respecto a la gestión económica del Presidente, pero tampoco  conformes con el aspirante republicano.

Una encuesta conjunta de The Washington Post/ABC News ubicó el lunes a  Romney con un punto por delante de Obama (48% contra 47%).

Más de ocho de cada diez votantes otorgan mala nota al desempeño económico  del país, según el sondeo, mientras 50% ve al republicano mejor calificado para  sacar adelante al país.