Carolina del Sur, la tercera parada de las primarias republicanas serán arduas, dice Mitt Romney el ganador en New Hampshire y en el caucus de principios de mes en Iowa.
El ex gobernador de Massachusetts está claro que al trasladarse la campaña hacia el sur, sus rivales multiplican los ataques con la esperanza de ganarse al movimiento conservador Tea Party y otros elementos de la ultraderecha que impugnan las credenciales conservadoras de Romney.
Con todo, el primer republicano en más de 20 años que, sin estar en la Casa Blanca, logra la hazaña de imponerse en los dos primeros estados, está confiado y dice que muchas de las críticas son producto de la desesperación. Adicionalmente, si bien algunos pueden recaudar los fondos para seguir en campaña, "preveo que irán quedando rezagados por falta de votos".
A pesar del tono más áspero y el terreno ideológico más arduo que le aguardan, Romney espera liquidar las primarias con triunfos consecutivos en Carolina del Sur el 21 de enero y en Florida diez días después.
"Esta noche festejamos. Mañana volvemos al trabajo", dijo Romney a sus jubilosos partidarios en Manchester, New Hampshire. Probablemente recordaba su tropiezo en Carolina del Sur hace cuatro años, cuando no pudo convencer a los republicanos que rechazan su fe mormona y sus cambios de posición en algunos asuntos sociales. "Pediremos a la buena gente de Carolina del Sur que se unan a los ciudadanos de Nueva Hampshire", apunta.
Todos los aspirantes hacían campaña en Carolina del Sur esta jornada. Romney, Newt Gingrich, Rick Santorum y Jon Huntsman se sumaban al ex gobernador texano Rick Perry, quien después de Iowa se concentró en el estado sureño.
Las calles ya están llenas de publicidad electoral, con avisos críticos como uno de Gingrich que ataca a Romney por cambiar de posición en un asunto de gran repercusión entre los cristianos evangélicos que constituyen la base republicana en Carolina del Sur. "Gobernó a favor del aborto", dice el aviso. "El moderado de Massachusetts Mitt Romney: no se puede confiar en él".
Ya se han gastado millones de dólares en publicidad, principalmente por Perry, pero grupos adictos a los distintos postulantes han comprometido millones más.