Aunque está retirado, Ronaldinho sigue regalando magia dentro de la cancha. Sin mayores exigencias, el astro brasileño se pasea por el mundo jugando partidos amistosos en los que despliega un arsenal técnico que parece inagotable.
También regala la sonrisa y la disposición que lo han llevado a cautivar a millones de hinchas en el mundo. Algunos se atreven a desafiar todos los controles con tal de acercársele y, a veces, llegan a estar a punto. Dinho también colabora y rompe los protocolos para estar más cerca de quienes lo veneran.
En Costa Rica, donde disputó un partido de leyendas, lo hizo. Primero se acercó a las tribunas para fotografiarse con sus seguidores. Y, después, salió al rescate de un aficionado que intentó invadir el campo de juego para inmortalizarse junto a su ídolo, pero que, curiosamente, no lo encontró. La policía reducirlo. En ese momento, el astro lo buscó y se acercó a saludarlo justo antes de que fuera retirado del campo de juego.
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