Ronaldo se despidió de la selección brasileña como lo que siempre fue para la "Verdeamarilla", como la estrella. Con evidente sobrepeso y alejado de las canchas hace varios meses, los 15 minutos que jugó el "Fenómeno" fueron lo más interesante en el mediocre triunfo sobre Rumania por 1-0.

Parecía poco recomendable que Ronaldo dijera adiós en un amistoso oficial, junto a la actual formación estelar de Brasil. Pero quizás motivados por ese hecho, sus compañeros mostraron un buen nivel en la primera parte, lo que permitió que Fred anotará a los 22'.

Ocho minutos después se cumplió lo programado por el técnico Mano Menezes y Ronaldo entró para jugar sus últimos 15 minutos por la selección.

Y el equipo se dedicó a generar opciones para el goleador histórico de los mundiales. Tuvo tres, en dos definió muy mal y en la tercera tapó el portero rumano.

Después vino el descanso. El árbitro Sergio Pezotta le regaló la pelota y ambas selecciones le hicieron un pasillo al ahora ex delantero, quien dio la vuelta olímpica en el Pacaembú.

Tras ese rito, parado en el círculo central rodeado por 15 banderas que representaban sus goles en mundiales, agradeció con emoción a los hinchas y ofreció disculpas por no haber anotado.

El resto de la jornada estuvo de más. Los hinchas terminaron pifiando a su selección y gritando "ole" cuando jugaban los rumanos. Lo importante ya había pasado. El "Fenómeno" se había despedido.