Ronnie Fernández (25 años) está expectante. No sólo por la definición de su futuro. Universidad de Chile y elencos mexicanos han consultado por su servicios. También lo atrae la final que se vive en la Primera B. Su pasado en Puerto Montt lo hace cuadrarse con los sureños. Más aún cuando al frente está Everton, clásico rival de su actual club: Santiago Wanderers. El delantero, quien destacó como uno de los mejores de la temporada, estuvo presente en la victoria ruletera por 3-1, en el duelo de ida, y hoy estará pendiente del duelo que se desarrollará en la Región de los Lagos.
En conversación con La Tercera, el magallánico revela su intención de partir de Valparaíso. Confiesa que la U preguntó por sus servicios y se queja del mal trato que recibió en sus inicios como futbolista en la Quinta Región.
¿Cómo analiza su semestre?
Estoy contento porque logré el objetivo. Después de ir a tantos equipos por fin pude ser un aporte en Santiago Wanderers.
Uno de esos clubes fue Puerto Montt, que hoy busca justamente subir a Primera.
Puerto Montt fue el club que me abrió las puertas al profesionalismo. Mostré mis primeras armas y siempre voy a estar agradecido. Estoy orgulloso de haber pertenecido a esa institución.
Puerto Montt jugará nada menos que la definición ante Everton.
Sí, fui al partido el miércoles en el Sausalito y hoy tenía pensado ir a Puerto Montt, pero me tengo que quedar en la zona. Estoy ansioso con lo que pueda pasar.
Everton sacó una ventaja importante en la ida.
Sí, es cierto, pero para Everton no será fácil jugar allá. Más aún cuando está pronosticada lluvia.
Repasemos su carrera. Tuvo un paso negativo por Naval.
No fue un paso negativo, al contrario. De Naval sólo me fui por un tema económico, no tenían dinero para pagarme. Si bien yo ganaba poco, era uno de los sueldos más altos del club.
En Naval acusan que hubo indisciplina de su parte.
Eso es mentira. Eso fue un invento de un dirigente de Naval para limpiarse de la situación.
Después se va a Concepción. ¿Cómo le afecta la desafiliación?
En Concepción no se me trató muy bien. Siempre hice notar los problemas que había y eso les molestó. Los más chicos se te acercaban a pedirte dinero o veías que muchos compañeros no llegaban bien a fin de mes. Es una lástima, porque lleva mucha gente y es un club que no se merece vivir esta situación.
Tuvo que pasar por varios clubes para afirmarse en Wanderers.
Nosotros fuimos una categoría bastante especial de las inferiores de Wanderers. Nos tenían poca fe. Nunca fuimos tan bien mirados. No se cuidó la proyección y nos tocó darle vuelta la mano al destino. Di la vuelta larga y siento que estoy representando a tantos compañeros que quisieron estar en esta categoría siempre.
Su primer contrato en Wanderers fue bastante discreto.
Sí, fue un atado. Te ofrecen el mínimo, con miles de condiciones. Había que aceptar porque no queda otra. Me valoraban más afuera del club que adentro.
¿Cuánto influyó Alfredo Arias en su gran momento?
Siento que con Emiliano Astorga fue con quien más jugué y más goles metí. Con Alfredo Arias también anduve bien y en una época complicadísima para el club. Nosotros queríamos demostrarle a los de afuera que estábamos haciendo bien las cosas.
¿Qué tan complicada fue la situación que vivió el equipo?
Fue muy complicado. Es difícil escuchar a tus compañeros decir que no les pagan. Son situaciones que no corresponden. Uno escucha que el club se puede ir a la quiebra, son muchas cosas.
¿Al comienzo del torneo pensó que estarían peleando el título?
Con todos los problemas que había, no lo pensaba. Veía que la situación iba a ser complicada, pero después nosotros mismos nos convencimos de que podíamos lograr muchas cosas. El partido que le ganamos a la U me hizo pensar que seríamos campeones. Mostramos una gran intensidad en todas las líneas. Después, por desgracia, se nos cayó la máquina.
¿Su futuro está en Wanderers?
Estoy de vacaciones y hay que ir viendo cómo se van dando las cosas. Sé que hay interés de la U y también estoy al tanto de que el club me quiere vender (le queda un año de contrato). La persona que me está asesorando también me dice que hay opciones del extranjero. Con todo lo que me ha tocado vivir en Wanderers, mi intención de renovar es nula.
¿Por qué no quiere seguir?
Si sigo, sigo feliz por el año que me queda. Es un tema general, que no sé si pasa en todos los clubes. Uno espera que cuando los jugadores rindan o anden bien, se les trate de esa manera. Acá siempre han habido problemas en ese sentido. Además estoy desde 2008 en Wanderers y renovar sería alargar un poco más la cosa.
¿Guarda rencor por cómo lo trataron en las juveniles?
No, rencor no tengo con nadie, pero no olvido cómo se manejaron ciertas situaciones. En este momento creo que tengo que disfrutar lo que he vivido. Hay que ver lo que viene. Si no hay nada, sigo en Wanderers feliz y el próximo año buscaremos la mejor opción.