El subsecretario del Interior, Patricio Rosende, pidió nuevamente a los fiscales agilizar la investigación por los artefactos explosivos que han detonado tanto en Santiago como en distintas ciudades del país, que este año ya suman 17.
El funcionario de Estado dijo que "nos parece que se han acumulado pruebas y elementos de juicio como para avanzar un poco más y un poco más rápido, lo hemos dicho así, abiertamente".
En este sentido, aseguró, "los fiscales tienen una visión un tanto distinta (a la del gobierno) respecto de la oportunidad y respecto de la contundencia de las pruebas", sentenció el subsecretario.
La inquietud de Rosende se explica porque, según datos que entregó en entrevista con TVN, este año se han registrado además cerca de 200 falsos avisos de bomba, sobre los cuales se investiga además la participación de extranjeros.
Al respecto, reiteró que se lleva "demasiado tiempo" en la investigación, y que, sin embargo, "estamos convencidos que más allá de la dificultad y de la complejidad de la investigación, que reconocemos, vamos a tener resultados en esta materia muy pronto".
En tanto, a menos de una semana para la celebración de las elecciones presidenciales y parlamentarias, Rosende advirtió que no haya personas que den falsos avisos de bomba para interrumpir el proceso. "No es un juego, porque moviliza a los servicios de emergencia y causa intranquilidad".
INVESTIGAN A EXTRANJEROS
Una voz masculina y con acento francès llamó a las oficinas de la empresa Metro a las 7.58 del jueves 19 de noviembre y alertó que en la estación Baquedano se había instalado una bomba.
La llamada derivó en un extenso operativo de Carabineros y la paralización del servicio en siete estaciones por una hora y media, afectando a unas 60 mil personas que a la hora del incidente se desplazaban a sus lugares de trabajo.
Segùn la investigaciòn, el llamado fue realizada desde un teléfono público del sector de plaza Italia.
Con esta pista, ya son dos los extranjeros que presuntamente participaron en la colocación del artefacto.
Hasta ahora, la Fiscalía Metropolitana Oriente y los equipos policiales del denominado "caso bombas" sospechan que el falso explosivo fue instalado por una ciudadana francesa de 24 años que llegó a Chile en 2007 en un programa de intercambio de estudios. Los rasgos de la mujer son similares a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del Metro: es una joven de tez blanca, de mediana estatura, con lentes ópticos de marco grueso y que cubría su cabellera con un pañuelo negro.