El máximo responsable ejecutivo, Igor Sechin, integra la compañía más grande y la tercera mayor de Rusia, por lo que dirigirá un programa de US$25.000 millones destinado a mejorar las refinerías de la era soviética, un programa de perforación en aguas árticas, la creación de una empresa de gas natural y una alianza global con Exxon Mobil Corp.
La nueva compañía, que se creó el miércoles y un 75% de la cual es propiedad del estado ruso, empleará a 218.000 personas, más que la suma de Exxon y Royal Dutch Shell Plc. Las ventas por empleado de Rosneft serán de US$729.000 por año, en comparación con más de US$5 millones de Shell, lo que indica la magnitud de posibles reducciones de costos.
"Es la mayor adquisición de la historia en términos de producción y reservas", dijo Daniel Yergin, autor de "The Prize", una historia de la industria petrolera, que se incorporará a un comité de integración que supervisará la absorción. Las compañías "reconocen la magnitud y la complejidad, pero ven también las dimensiones de la oportunidad".
La compra de TNK-BP tensó las finanzas de Rosneft, que reunió US$31.000 millones en préstamos. La compañía integra el acuerdo mediante la venta de petróleo anticipado por US$10.000 millones a Glencore International Plc y Vitol SA, las dos mayores operadoras de petróleo independientes del mundo. Moody's Investors Service y Fitch Rating Ltd. pusieron la calificación crediticia de Rosneft en observación con perspectivas negativas luego de anunciarse el acuerdo.
Planes ambiciosos
"Los planes son ambiciosos e intensivos en lo que respecta a capital", dijo Valery Nesterov, analista de petróleo y gas de Sberbank Investment Research en Moscú. "Será necesario crear una compañía moderna y avanzada, no la empresa tradicional que es en la actualidad".
Sechin buscará también acomodar los intereses de BP Plc, la segunda mayor compañía petrolera de Gran Bretaña, que se convirtió en la segunda mayor accionista de Rosneft por el acuerdo de venta de TNK. BP tendrá un 19,8% en Rosneft y el máximo responsable ejecutivo, Bob Dudley, se incorporará a la junta directiva.
"La industria petrolera rusa tiene un enorme potencial, tanto en tierra como offshore", dijo el miércoles Dudley en una conferencia de prensa en Londres. "Este es el comienzo de una relación a largo plazo".
La ambición de Rosneft no se limita a Rusia, donde miles de millones de barriles de crudo permanecen sin explotarse en el yacimiento Vankor de Siberia, en la isla de Sakhalin –en el este- y en la formación de pizarra Bazhenov, en Siberia. Sechin tiene sociedades con la noruega Statoil SA y la italiana Eni SpA para explorar zonas offshore y yacimientos de petróleo liviano.